Carlos Slim, considerado el segundo hombre más rico del mundo, está teniendo días difíciles en Colombia. Por culpa de un viejo pleito que su multinacional de telefonía celular Comcel (hoy Claro) mantiene con la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá, ETB, tendrá que devolverle a esta más de 80 millones de dólares.
La decisión fue ratificada este lunes por el Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, luego de que Claro buscara, a través de un recurso de reconsideración, que se anulara el fallo que ese tribunal emitió el 26 de agosto de 2011 y que sirvió para que el Consejo de Estado colombiano fallara también a favor de ETB en agosto de 2012. Tras la ratificación, ETB, que es una empresa mixta, en su mayoría de capital público de la alcaldía de Bogotá, dijo que se confirma una vez más que “todos los recursos interpuestos [por Claro] son acciones dilatorias de la multinacional para no devolver el dinero”.
El pleito se remonta a 2006 por el desacuerdo en el cobro de tarifas de interconexión de redes y había tenido su más reciente episodio el pasado 4 de junio, cuando el Tribunal Administrativo de Cundinamarca expidió un mandamiento de pago a favor de ETB y en contra de Comcel de cerca de 153.000 millones de pesos más los intereses por mora, que equivale a más de 80 millones de dólares.
Ese fallo se conoció luego de que ETB demandara a Comcel (hoy Claro) para que le reembolse el dinero que le giró por tres laudos arbitrales y que fueron anulados, primero por el Tribunal Andino y luego ratificados por el Consejo de Estado colombiano, en agosto de 2012.
Tras conocerse el fallo de Tribunal de Cundinamarca, Gustavo Petro, alcalde de Bogotá, advirtió en un comunicado que si Claro no pagaba la deuda a la ETB, embargaría sus bienes en Colombia. Petro dijo que en último término se embargarían “las redes de Comcel, de Claro, sus cosas, sus edificios; los embargamos y se vuelven de Bogotá”. Ya Petro había pedido al presidente Juan Manuel Santos que ayudara hacer efectivo el pago que se negaba a hacer la compañía de Slim y el Consejo de Bogotá hizo lo propio mandando una carta a las directivas de la multinacional, exigiendo la cancelación de la deuda.
Por su parte, Claro, operador móvil que domina el mercado en Colombia, dijo que estudiaría el fallo del Tribunal de Cundinamarca y que aportaría las pruebas para defenderse, algo que le había sido negado.
Pero este no es el único problema que ha afrontado Claro en Colombia. A finales de abril, las redes sociales se inundaron de quejas por el mal servicio que estaba prestando este operador a los usuarios. Incluso, lanzaron una campaña incitando a un “gran apagón Claro” de móviles por dos horas en varios sectores de la capital colombiana. En ese momento, los protestantes también hicieron suya la campaña por el pago de la deuda de la multinacional con ETB que fue apoyada por el Concejo de Bogotá. Por ese hecho, la empresa de Slim presentó una denuncia ante la Fiscalía colombiana por considerar que atentaron contra el buen nombre de la firma
(Fuente: diario El País – Madrid – www.elpais.es)
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