Dije que ganábamos por un gol a cero y acerté. Torres marcó un golazo». Emocionado, con los puños cerrados y el brillo en los ojos que se le ponía cuando ganaba, maldito pretérito imperfecto, Fernando Alonso celebró este domingo el gol que le dio a España su segunda Eurocopa de fútbol. El campeón de Fórmula 1 estuvo allí, en Viena, animando a los jugadores españoles, pero no quiso bajar a felicitar a los futbolistas al vestuario: «Era su momento y debían disfrutarlo ellos, pero les doy las gracias por hacer que muchos españoles sean felices».< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
Fue un día de olvido, de pensar en otras cosas, otro deporte, otros resultados. Fernando ha perdido su asociación con la suerte y ahora pelea contra la desgracia de pilotar un coche que pertenece a la mitad de la fila con vistas al abismo. Este año, ni cuando las circunstancias le han hecho un guiño, ha podido ocupar el que era su sitio.
La calificación del pasado GP de Francia fue un espejismo en el desierto de la temporada. Pero la carrera volvió a dejar sin agua al genio asturiano. Ahora llega Silverstone y Alonso dice que tiene esperanza. Veremos. «Tenemos buenas sensaciones para esa pista. Los test nos ayudarán en los primeros libres y para mejorar el monoplaza durante el resto del fin de semana. Soy optimista porque pudimos comprobar en Magny-Cours que hemos hecho importantes avances, aunque sepamos que aún hay mucho trabajo por hacer», explica en la web de Renault F1. Y habla de los ensayos de la pasada semana: «Hicimos tres días de pruebas en Silverstone con mi compañero Nelson Piquet y trabajamos sobre la estructura del coche, probamos algunas partes nuevas, se evaluaron los neumáticos y tenemos una buena manera de afrontar este circuito».
Alonso siente debilidad por los trazados tradicionales del calendario de < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />
Un trazado, el de Silverstone, en el que Alonso ha subido al podio en las tres últimas temporadas. Ganó en 2006 y fue segundo en 2005 y el año pasado. Un objetivo, el de subir al cajón esta temporada, que parece lejos de su R28, pero una meta que vio cerca en el anterior gran premio: «Era la primera vez este año que podíamos ir a por el podio. Es normal que estuviese decepcionado con el resultado. Mi carrera no comenzó bien y perdí terreno. Después no pude encontrar el ritmo del sábado. El coche tenía una buena velocidad en la recta, pero no podía progresar. Sumé un punto, pero estoy decidido a hacerlo mejor este fin de semana».
Fuente: As