Emilio y Analía accedieron a trabajar como informantes en una peligrosa organización dedicada la trata de personas a cambio de quedar habilitados para vivir en los Estados Unidos, pero después de dos años de servicios, ambos fueron detenidos y enfrentan una posible deportación.
“Pensé que en los Estados Unidos se respetaban la ley y la palabra, pero ser tan confiado me jugó en contra”, confiesa Emilio Maya en comunicación con Télam.
El muchacho relató que junto a su hermana Analía viajaron a Estados Unidos “invitados por una tía y con visas de turistas”, pero poco tiempo después “nos surgió la intención de quedarnos a vivir allí”.
-¿De qué modo les llegó la «oferta» para meterse en esa red de trata de personas? -Por intermedio de la policía local, pero después pasamos a depender del Homeland Security (Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, organismo estatal creado a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001) que es una entidad que tiene un poder increíble.
-¿En qué momento comenzaron a percibir que no iban a ser reconocidos por esa tarea? -La verdad es que desde el mismo momento en que hicimos contacto con ellos. La experiencia indica que cuando te mostrás pasás a ser un esclavo de ellos y no tenés para dónde ir. Y si tu rehúsas te pasa lo que a mí, que quedé preso y con la amenaza de ser deportado.
-¿Cuál es la situación en la que se encuentra actualmente? -Mi situación es muy delicada, sólo ellos saben qué van hacer con mi caso.
-¿Qué está haciendo ahora en los Estados Unidos? -Sigo con mi vida normal, dentro de lo que se le pueda llamar normal.
-¿Se arrepiente de haber accedido a ese trato? Sí, totalmente. Comprobé que lo que me hicieron a mí se lo hacen al 90% de los informantes.
El especial “Informantes”, producido por Pacha Films, bajo la dirección de Guillermo Galdós y Luis del Valle, incluyó el caso de los hermanos Maya entre los testimonios reales de agentes encubiertos latinoamericanos que operan desde el anonimato, se vinculan con peligrosos delincuentes y cuya labor es vital para las agencias federales de Estados Unidos en la desarticulación de organizaciones criminales.
Desde hace unos años, decenas de agentes latinos han sido enlistados con la presunta promesa de recibir un estatus migratorio legal, sin embargo, muchos de ellos reclaman no haber recibido la protección debida y en ciertos casos hasta haber sido deportados.
A través de testimonios y dramatizaciones, el documental expone las controversiales historias de personas que en estos momentos se encuentran viviendo esta situación.
Además de la situación de los argentinos, la investigación emitida hoy mostró la odisea de la salvadoreña Carla Deras, cuyos servicios permitieron desmantelar una importante red de tráfico infantil, pero que a cambio no recibió la visa prometida.
También se apreció el caso de otro salvadoreño, Ernesto Gamboa, quien trabajó para diferentes agencias gubernamentales ayudando al arresto de más de 90 personas en 14 años de labor, período tras el cual quedó recluido en un centro de detención.
El trabajo puesto en pantalla por Discovery Channel incluyó, además, las declaraciones y puntos de vistas de agentes del servicio de inmigración y de la DEA, analistas, abogados y legisladores, como el congresista demócrata Maurice Hinchey, quien ha estado al tanto del caso de los hermanos Maya.