La acumulación de residuos en las calles de Río Grande se ha convertido en un problema de higiene urbana que afecta no solo la estética de la ciudad, sino también la salud de sus habitantes.
La proliferación de basurales en distintos barrios, generados por el comportamiento irresponsable de algunos ciudadanos que continúan dejando bolsas y basura de todo tipo en cualquier lugar, lleva a reflexionar sobre la situación.
En conversación con ((La 97)) Radio Fueguina, la licenciada en Higiene y Seguridad, Alejandra Borgato, de la empresa S&H Borgato, hizo un llamado a la conciencia colectiva y destacó la gravedad de la situación.
“Se observa que hay gente que todavía sigue dejando bolsas de residuos en cualquier lado. De pronto, van apareciendo pequeños basurales porque algunos tiran sus desechos sin pensar. Esto se va amontonando y se transforma en un pequeño basural, que luego es complicado de solucionar”, señaló.
Según Borgato, la ubicación de estos basurales es particularmente preocupante, ya que muchos se encuentran cerca de cuerpos de agua como el río y el mar. “Recuerden que del Río Grande tomamos agua toda la ciudad. Además, el problema del plástico que llega al río se ve agravado por el viento, que dispersa la basura. A pesar de que la toma de agua esté ubicada más arriba, sigue siendo un problema”, advirtió.
La especialista también enfatizó que la falta de planificación urbana ha exacerbado esta situación. “La ciudad no creció tomando en cuenta el río y la costa. Recién ahora se comienza a mirar un poco más hacia el mar, pero toda la zona del río debería haberse planificado. Esa área tenía que estar arbolada y cuidar el entorno”, insistió Borgato.
La presencia constante de basura en las calles no solo provoca una mala imagen, sino que también atrae alimañas y roedores, creando un ambiente propicio para la proliferación de enfermedades.
Borgato hizo un llamado a la Municipalidad para que, con la nueva ordenanza que regula la gestión de residuos, se actúe con rapidez y eficiencia. “Ojalá que la Municipalidad se ponga las pilas y pueda sacar toda esa basura. La disposición final de los residuos debe realizarse correctamente y todo debe llevarse al relleno sanitario, que también necesita estar en condiciones”, expresó.
Entre los desechos más visibles en las calles, la especialista menciona que generalmente se encuentran materiales de construcción y demolición, así como electrodomésticos en desuso.
“Cuando hay viento, todo eso se vuela y termina en el río. Es fundamental cuidar el Río Grande, ya que es el alma de la ciudad. Sin ese río, no podemos hacer nada”, sostuvo Borgato.
“Ojalá que se inicien proyectos para embellecer la ribera, como la creación de plazas y espacios verdes. Es necesario valorar realmente la zona costera del río”, concluyó la licenciada.
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