La historia de vida de Agustina Agnes es un testimonio de superación, pasión y dedicación en el campo de la psicología. Nacida y criada en Río Grande, Agustina finalizó su educación en el colegio Don Bosco en 2015. Al año siguiente, se trasladó a Buenos Aires con el sueño de estudiar Psicología en la Universidad Católica Argentina. Sin embargo, su camino no estuvo exento de desafíos.
Durante su primer año en la universidad, Agustina recibió un diagnóstico que cambiaría su vida: epilepsia mioclónica juvenil. Este diagnóstico, aunque complicado, no la detuvo. En una entrevista para el segmento “Chicos que crecen”, emitido en el programa “Un Gran Día” de ((La 97)) Radio Fueguina, compartió su experiencia: “Me diagnosticaron epilepsia mioclónica juvenil, Lo cual hizo que me demorara un poquito en la Facultad. Pero no importó; si bien me demoró un par de años más, tengo el mismo conocimiento que las personas que se recibieron en cinco años.”

Agustina encontró en la adversidad una oportunidad para fortalecer su carácter. Con una tenacidad admirable, continuó adelante, dedicando el mismo empeño que sus compañeros. En diciembre del año pasado, se graduó como Licenciada en Psicología y ya se encuentra trabajando en su profesión en Buenos Aires.
Desde pequeña, Agustina supo que quería ser psicóloga. A pesar de las dudas que le plantearon su familia, su decisión se consolidó desde su primera clase. “Desde el primer año estuve muy contenta y muy decidida, y hoy en día sigo igual”, expresó.
Su pasión por la psicología la llevó a explorar nuevas áreas de interés. En su último año de facultad, cursó una materia de orientación vocacional, que despertó en ella un entusiasmo especial.

Esto la inspiró a ofrecer orientación vocacional a estudiantes de los últimos años de secundaria. Su proyecto comenzó como una iniciativa independiente y rápidamente ganó popularidad.
“Es un proceso de autoconocimiento. Muchas veces hay jóvenes que están decididos pero tienen dudas; otros no saben qué quieren estudiar. A veces es un poco de reforzar la decisión, y a veces necesitan una orientación para ver qué es lo que realmente quieren”, comentó Agustina sobre su trabajo.
Su enfoque incluye siete encuentros virtuales a través de plataformas de videollamadas, donde acompaña a los estudiantes en su proceso de búsqueda. En la última sesión, se realiza una devolución con los resultados obtenidos a lo largo de las reuniones. Esta metodología ha demostrado ser efectiva, permitiendo a los jóvenes explorar sus intereses y habilidades.

Agustina sigue en Buenos Aires, pero mantiene siempre en mente sus raíces en Río Grande. La psicóloga está decidida a seguir perfeccionándose y continuar su camino en el ámbito profesional, sin cerrar la puerta de la posibilidad de volver a su ciudad natal.
“La idea es seguir aprendiendo y el día de mañana el futuro dirá si vuelvo o si sigo acá. Las puertas están abiertas”, concluyó.
La historia de Agustina Agnes no solo es un relato de éxito académico, sino también de resiliencia y dedicación. Su compromiso con la orientación vocacional refleja su deseo de ayudar a otros a encontrar su camino, contribuyendo así al bienestar de las generaciones futuras. Su ejemplo inspira a muchos jóvenes a no rendirse ante las dificultades y a seguir sus sueños con pasión.
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