Dos años después de la brutal agresión que dejó a Gastón Hocquart en estado crítico, su familia reclama justicia ante la demora del proceso judicial y la libertad del principal acusado.
La agresión lo dejó literalmente al borde de la muerte. Hoy, su familia lucha contra la impunidad y la lentitud de un sistema judicial que, según denuncian, ha fallado en garantizar justicia.
Florencia Miranda, cuñada de Gastón, relató en ((La 97)) Radio Fueguina los pormenores de un caso que ha dejado a la víctima en una situación de extrema vulnerabilidad y a su agresor, Luciano Mallón, en libertad.
«Nosotros estamos esperando hace dos años que sea justicia por Gastón. El asesino, porque prácticamente es un asesino, está en libertad. Él cumplió el año de prisión preventiva, pero luego tuvo que quedar libre porque los plazos no se cumplieron», explicó Miranda.
La demora, según detalló, se debe a errores del fiscal Jorge López Uribe, quien «se olvidó de presentar la elevación a juicio» y luego presentó un recurso de casación fuera de plazo. «Vamos a ir sin fiscalía al juicio», lamentó.
El caso, que pasó a manos de la jueza María Rosa Santana, ha sufrido múltiples retrasos. «El fiscal retrasó todo. Esta causa tarda en ser despachada y deja a la víctima en una situación de revictimización», afirmó Miranda. Además, destacó la angustia de ver al agresor en libertad: «Es bastante doloroso e injusto que una persona violenta esté en la calle, sabiendo que se puede volver a repetir».
La agresión no solo dejó secuelas físicas y cognitivas en Gastón, sino que también incluyó un robo que inicialmente no fue denunciado. «El abogado Francisco Giménez suma a la causa lo que es el robo, porque encontraron a una persona tirada en la calle con la ropa de mi cuñado puesta», relató Miranda. Este macabro hecho evidencia la gravedad del caso.
Gastón, quien se encuentra en Buenos Aires, enfrenta una situación crítica de salud y una obra social que no responde. «Él llegó a su tope de rehabilitación. Tiene una movilidad muy reducida, necesita asistencia las 24 horas y toma mucha medicación», explicó su cuñada. La familia ha tenido que hacerse cargo de todos los gastos, incluyendo traslados y tratamientos, mientras la obra social Ospecon «nunca cumplió con los pedidos médicos».
Ante esta situación, la familia convoca a una marcha pacífica para exigir justicia. «Pensamos que ya es hora de que esto se haga público. Pedimos a la ciudad de Río Grande que nos acompañe el sábado 15 a las 17 horas en la Rotonda de las Américas», anunció Miranda. La familia busca no solo justicia para Gastón, sino también evitar que hechos como este se repitan.
Mientras tanto, el joven sigue luchando por recuperarse, lejos de su hogar y con una familia que no ceja en su reclamo. «Nosotros no somos como ellos. Pedimos justicia, siempre pacíficamente», concluyó Florencia Miranda, reflejando la dignidad y la determinación de una familia que no se rinde ante la impunidad.
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