Según datos del INDEC correspondientes al tercer trimestre de 2024, Tierra del Fuego se posiciona como la provincia con menor proporción de asalariados “en negro” en el país, con solo un 14,5% de informalidad laboral.
Sin embargo, esta cifra contrasta con su tasa de desempleo, que alcanza el 8,1%, la segunda más alta del país después de la provincia de Buenos Aires, que registra un 8,3%.
Los datos reflejan una compleja realidad en el mercado laboral argentino, donde la pérdida de empleos registrados y el aumento de la precarización son tendencias preocupantes.
El informe del INDEC, que abarca únicamente la población urbana, revela que en el último año se perdieron 254.000 puestos de trabajo registrados, mientras que la desocupación aumentó en 207.000 personas y la subocupación en 168.000.
Este escenario se vio parcialmente mitigado por el crecimiento del trabajo por cuenta propia, que en muchos casos corresponde a empleos inestables y precarios, como los de la denominada “economía popular”.
En el extremo opuesto a Tierra del Fuego, provincias como Salta y Santiago del Estero presentan más trabajadores “en negro” que registrados, con tasas de informalidad del 52,3% y 51%, respectivamente.
Otras, como Tucumán, Córdoba y Chaco, están al borde de que la informalidad supere al empleo formal, con porcentajes que rondan el 48%.
A nivel nacional, el 37,1% de los asalariados urbanos trabajan sin descuento jubilatorio, lo que significa que casi 4 de cada 10 empleados carecen de protección social y perciben salarios inferiores a los de los trabajadores registrados.
La situación se agrava en el ámbito rural, donde se estima que la informalidad es aún mayor, aunque no está incluida en el informe del INDEC.
En cuanto a los ingresos, el informe destaca que las mujeres perciben salarios un 27,9% más bajos que los varones, con brechas que se amplían hasta el 44,5% en provincias como Santa Cruz. Además, Formosa, Chaco, La Rioja y Santiago del Estero registran los ingresos por persona más bajos del país, lo que anticipa mayores índices de pobreza allí.
En contraste, la Ciudad de Buenos Aires presenta uno de los menores niveles de informalidad laboral (22,9%) y lidera el ranking de ingresos por persona. No obstante, la provincia de Buenos Aires, con 700.000 desocupados, sigue siendo la que tiene la tasa de desempleo más alta del país.
El panorama laboral argentino, según el INDEC, refleja un mercado laboral fragmentado, con provincias que enfrentan altos niveles de informalidad y desempleo, mientras que otras, como Tierra del Fuego, logran mantener una mayor formalidad, aunque no están exentas de desafíos en materia de ocupación.
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