La Cooperativa de Trabajo Agrícola TDF, con cinco años de trayectoria, se consolida como un referente en la producción avícola a nivel intensivo en el extremo sur del continente. Juan Juárez, presidente de la cooperativa, compartió detalles del día a día en una entrevista con ((La 97)) Radio Fueguina, revelando los desafíos y las particularidades de criar «gallinas felices» en Tierra del Fuego.
«Nuestro trabajo diario es todo un desafío, muy estacional», explicó Juárez desde la Margen Sur. La jornada comienza a las 8 de la mañana, atendiendo a las 1200 gallinas distribuidas en tres chacras. El sistema de producción a piso, sin jaulas, implica un control exhaustivo del bienestar animal.
«Se controla que todo esté con sus comederos, bebederos, que no haya ninguna baja, que hayan pasado una buena noche, que estén todas bien de ánimo», detalló Juárez, destacando la importancia de la «humanidad de rebaño» para identificar rápidamente cualquier problema de salud en las aves.
La producción se centra en la calidad y el respeto por el bienestar animal. «Nosotros desarrollamos un conocimiento que esto nos remonta un poco a la pandemia que es la humanidad de rebaño», aseguró. Este enfoque permite detectar rápidamente cualquier anomalía en el lote de gallinas, ya sea a nivel individual o grupal.
La cooperativa trabaja con dos genéticas de INTA, la negra y la rubia, y programa con anticipación la llegada de los pollitos desde Pergamino, Buenos Aires. «Con 6 meses en enero por ejemplo de 2025 se hizo el pedido para lo que va a ser Julio de 2025», explicó Juárez.
Los pollitos, una vez nacidos y embalados, viajan en avión hasta Tierra del Fuego, donde son recibidos y criados en un galpón especial con temperatura controlada y cuidados específicos.
La cooperativa produce aproximadamente 35 maples de huevos por día, una cantidad considerable que implica un esfuerzo logístico para su distribución y venta. «Otro desafío es lograr vender toda la producción», reconoció Juárez. Para ello, cuentan con dos puestos de venta físicos, uno en el INTA los miércoles y otro en el Paseo Canto del Viento los viernes y sábados, además de la venta directa en la chacra y el envío a domicilio.
En los últimos años, Juárez observó un aumento en la conciencia de los consumidores sobre las diferencias entre los huevos de producción a piso y en jaula. «La gente empezó a tomar conciencia de Cuáles son las diferencias entre un huevo de producción a piso o a patio y un grupo de producción en jaula», afirmó en conversación con el programa «Un Gran Día».
Más allá de las consideraciones éticas sobre el bienestar animal, Juárez destaca la calidad del producto y el valor de producir huevos en Tierra del Fuego, un lugar donde naturalmente una gallina no podría sobrevivir.
«Además de todo por una cuestión de conciencia de bienestar animal nosotros seguimos esto producir sin dañar y generar el menor impacto posible, es un trabajo que hace 5 años viene creciendo permanentemente -señaló-, y la gente lo va adquiriendo más que todo por la calidad y por lo que significa producir un huevo en Tierra del Fuego un lugar donde naturalmente una gallina no podría».
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