La situación de los docentes universitarios en Tierra del Fuego atraviesa una notable crisis, con reclamos por salarios ya que los actuales, sostienen, no alcanzan para cubrir las necesidades básicas. Además, revelan presupuesto insuficiente y pérdida de profesionales altamente capacitados.
Andrea Ozamiz, secretaria general de la Asociación Fueguina Universitaria de Docentes e Investigadores (AFUDI), detalló en una entrevista con ((La 97)) Radio Fueguina los desafíos que enfrenta el sector y las medidas de lucha que llevarán adelante en los próximos días.
“Estamos en líneas de continuidad con la lucha de lo que fue el año pasado, que fue muy duro”, afirmó Ozamiz. Aunque se lograron algunas partidas presupuestarias para garantizar el funcionamiento de las universidades, éstas resultaron insuficientes. “No así con el tema salarial. Los salarios docentes universitarios están muy por debajo de la inflación, con un retraso importantísimo”, explicó. Desde 2023, los docentes han perdido un 70% de su poder adquisitivo, lo que impacta especialmente en quienes inician su carrera o tienen menor dedicación. “Mucha gente está renunciando a la universidad porque el salario no les es rentable”, lamentó.
La falta de paritarias nacionales agrava la situación. “No hay diálogo, hay imposiciones unilaterales de incrementos del 1,5% para este mes, cosas que son irrisorias”, denunció Ozamiz. Este contexto ha llevado a que docentes busquen alternativas fuera del ámbito universitario. “Algunos han tenido ofertas fuera del país, otros han pasado al sistema público provincial o privado, porque la docencia en otros niveles está mejor rentada”, detalló.
El desfinanciamiento también afecta la investigación. En enero, el decreto 10-2025 recortó el presupuesto para ciencias sociales y ambientales, áreas clave para el pensamiento crítico y la comprensión de problemáticas como los incendios en la Patagonia. “Financiar esto es financiar un pensamiento que les incomoda”, sostuvo Ozamiz.
Frente a esta situación, los docentes de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) decidieron sumarse al paro nacional los días 17 y 18 de marzo, acompañando a otras universidades del país. “Este paro es en continuidad con los mismos reclamos: la apertura de paritarias, la recomposición salarial inmediata del 30% y la restitución del FONIF para una distribución equitativa de fondos”, explicó Ozamiz.
La crisis no solo afecta a los docentes, sino también a los estudiantes y al futuro de la educación pública. “Está en riesgo la universidad pública, que es el derecho a la educación de las futuras generaciones y la producción de conocimiento”, advirtió. Con un presupuesto en discusión en el Congreso, Ozamiz alertó sobre la falta de prioridad del gobierno nacional hacia la educación pública. “Detrás de esto hay una matriz ideológica que considera la educación superior como un privilegio, no como un derecho”, concluyó.
La lucha de los docentes fueguinos se enmarca en un problema nacional: la defensa de la universidad pública como pilar fundamental para el desarrollo social y científico del país.
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