La adicción al consumo de cigarrillos sigue siendo un problema significativo en la sociedad, y en Tierra del Fuego las consultas para dejar de fumar han mostrado un incremento notable. La doctora Silvia Franchini, médica familiar y general, encargada del programa provincial para dejar de fumar, compartió su perspectiva sobre esta problemática en una entrevista con ((La 97)) Radio Fueguina.
“Las consultas han aumentado, especialmente a fin de año. En diciembre, muchas personas se acercan a los consultorios con el deseo de dejar de fumar como parte de un proyecto de renovación para sus vacaciones”, explicó Franchini en conversación con el programa “Un Gran Día”.
La médica ha estado a cargo del programa durante diez años y ha observado un crecimiento en el interés por dejar el hábito, lo que atribuye a un movimiento más amplio hacia estilos de vida saludables.
“Estamos viendo un cambio en la cultura, donde la gente ya no solo quiere hacer actividad física y comer mejor, sino que también busca mejorar su salud general y dejar de fumar”, afirmó.
La mayoría de los consultantes son personas mayores de 40 años que han intentado dejar de fumar por sí solas en múltiples ocasiones y han fracasado. Para Franchini, el apoyo profesional es crucial.
“Es fundamental tomar la decisión de dejar de fumar y estar motivado, ya que solo querer no es suficiente. Es un trabajo personal que algunos encuentran más fácil que otros”, añadió.
Según la doctora, es un error común pensar que dejar de fumar es solo cuestión de voluntad. “A veces, las personas mayores con un alto consumo de cigarrillos temen que el proceso sea doloroso, pero la experiencia varía. Para algunos, el proceso es más liviano de lo que esperaban, mientras que para otros puede ser complicado”, explicó.
Las estadísticas del programa muestran que aproximadamente 7 u 8 personas se suman al tratamiento cada mes. De estas, alrededor del 60% continúa con el programa, y aproximadamente 4 de cada 10 dejan de fumar de manera definitiva.
“La clave está en el compromiso y la motivación de los pacientes para lograr sus objetivos”, destacó Franchini.
La médica enfatizó que la adicción al tabaco es igual de seria que las adicciones a otras sustancias. “La nicotina es altamente adictiva y, a pesar de que el tabaco está socialmente aceptado, la idea de que se puede dejar solo con voluntad es un mito”, añadió. Para Franchini, esto subraya la importancia de ver al tabaquismo como una adicción que requiere intervención profesional.
El tratamiento que se ofrece es individualizado e intensivo, comenzando con una evaluación del tipo de consumo y antecedentes del paciente. Posteriormente, se establece un programa de control regular, al menos una vez a la semana durante los primeros dos meses, con un mínimo de cinco a ocho consultas.
“El apoyo continuo en esta etapa inicial es crucial para el éxito del tratamiento”, remarcó la doctora, y agregó que se pueden sacar turnos en los CAPS 1, 4 y 5, solicitando atenderse con alguno de los profesionales que trabajan esta problemática.
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