Las jornadas de salud integral organizadas por el Gobierno de la provincia han revelado una inquietante realidad en la salud dental de los niños de Tierra del Fuego: entre el 20 y el 30% presenta caries o problemas de salud bucal. Esta situación fue confirmada por el doctor Manuel Álamo, odontólogo y jefe de la unidad de Odontopediatría del Hospital Regional de Río Grande, en declaraciones realizadas a ((La 97)) Radio Fueguina.
“El hecho de que la mayoría de los niños tenga caries es una realidad. Además, muchas sufren de gingivitis, que es la inflamación de la encía, frecuentemente causada por una higiene oral deficiente”, afirmó el doctor Álamo.
Según su experiencia, aunque muchos niños se cepillan los dientes, no siempre lo hacen correctamente ni dedican el tiempo necesario.
“El cepillado debe durar entre uno y dos minutos, y muchas veces se deja para lo último antes de salir”, advirtió en diálogo con Marita Romero, durante el programa “Un Gran Día”.
Desde el Hospital Regional, el equipo de odontopediatría se ocupa de enseñar a los niños la técnica adecuada de cepillado, así como de instruir a los padres en cada consulta. “Cada niño que viene a la consulta trae su cepillo, y les enseñamos cómo cepillarse de manera efectiva”, explicó.
Para el doctor, el cepillado diario es clave para evitar caries, pero también lo es llevar una dieta equilibrada y baja en azúcar. “Recomiendo evitar el exceso de golosinas y bebidas gaseosas. Es importante saber que todos los niños consumen dulces, pero se puede reducir la cantidad de azúcar en su dieta”, enfatizó.
La salud bucal en la infancia es crucial, y el doctor Álamo subraya la importancia de educar a los padres sobre el cuidado dental desde temprana edad. «Debemos cuidar los dientes desde que son bebés. Aunque no tengan dientes, se pueden limpiar las encías a partir del primer año de vida utilizando un dedal de silicona suave”, indicó.
Además, recomienda que los padres verifiquen que la pasta dental elegida tenga al menos 1000 ppm de flúor, asegurando así una mayor protección contra las caries.
Los controles regulares son fundamentales en el cuidado bucal infantil. “Se aconsejan revisiones cada seis meses, incluso si el niño no presenta ninguna lesión. La prevención es la clave”, sugirió Álamo.
Agregó que “se ha demostrado que a medida que avanzan en la adolescencia, el registro de caries se incrementa. Por eso es esencial que desde pequeños tengan buenos hábitos”.
Por otra parte, para abordar el miedo que muchos niños sienten hacia el dentista, en el Hospital Regional busca implementar una “odontología humanizada”. “Contamos con una mascota, Cereza, que ayuda a bajar los niveles de estrés y a tranquilizar a los niños durante la consulta”, comentó Álamo, destacando la importancia de crear un ambiente amigable.
“Muchos niños tienen miedo a lo desconocido, entonces lo que nosotros queremos lograr ya es una odontología humanizada, nosotros tenemos una mascota que incorporamos hace un año y medio que se llama Cereza, y creo que la mayoría de Río Grande ya la conoce -remarcó el especialista-. Es una mascota de apego, que lo que hace es tranquilizar al niño baja los niveles de estrés”.
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