Los trabajadores de Radio Victoria Fueguina, ubicada en el parque industrial de Río Grande, han iniciado un reclamo por la recomposición salarial y en contra de una serie de despidos que consideran injustificados.
Pablo Ibáñez, delegado de la planta, explicó por ((La 97)) Radio Fueguina que los salarios actuales están muy por debajo de la canasta básica, estimada en $1.600.000, mientras que un ingresante percibe $1.250.000. “Estamos bastante lejos y siempre renegando con los mismos problemas de hace años, con contratos testigos que están cada 30 días y es imposible que una familia se pueda proyectar”, afirmó Ibáñez, quien también destacó los altos ritmos de producción que afectan la salud de los trabajadores.
El reclamo también incluye denuncias sobre despidos que, según los trabajadores, carecen de justificación. Ibáñez mencionó el caso de una trabajadora que sufrió un accidente laboral y fue despedida durante su período de recuperación. “Nos despidieron a siete compañeros, entre los cuales una compañera se había accidentado ingresando al trabajo y le contaron esas faltas como si fuese parte”, relató. Además, criticó la gestión de la empresa: “Son un Excel donde sólo miran números fríos y no tienen ni un gramo de humanidad”.
Según el delegado, esta política de despidos se ha intensificado desde que el dueño de la compañía asumió como presidente de AFARTE hace aproximadamente dos años. “Empieza con esta política de querer disciplinar despidiendo el último día del año”, explicó Ibáñez, quien recordó que en 2023 ya se habían registrado despidos masivos, incluyendo a trabajadores que habían sufrido enfermedades profesionales o accidentes laborales. “El último día del 2024, estoy ya saliendo de vacaciones el 3 de enero de este año, nos despidieron a otro grupo más de compañeros”, detalló.
Los trabajadores también cuestionan los argumentos esgrimidos por la empresa para justificar los despidos: “No tienen argumentos más que decir en los telegramas una formalidad y en la mesa todo el tiempo marcar temas de ausentismo que están realmente bajos”.
Añadió que, a pesar de haber reducido el ausentismo, la empresa continúa utilizando este tema como excusa. “Son ausencias que están dentro de los derechos de los trabajadores como enfermarse o el cuidado familiar”, afirmó.
En cuanto a la situación laboral, destacó que la empresa ha mantenido una dotación históricamente alta, con más de 700 trabajadores el año pasado, de los cuales la mitad eran contratados. “El año no terminó nunca, no cerró la fábrica como suele cerrar, sino que siguió produciendo con contratados”, explicó.
Sin embargo, los trabajadores denuncian que esta expansión no se ha traducido en mejoras salariales o condiciones laborales. “Vemos que mal no les fue y por eso iniciamos este petitorio que incluye los tres ejes principales como las condiciones, la estabilidad y algo que repercuta en el bolsillo para paliar la diferencia que hoy nos está faltando”, sostuvo.
Para ilustrar el impacto de la inflación en el poder adquisitivo, los trabajadores realizaron un análisis comparativo. “El año pasado, en enero, en febrero, se podía comprar con un sueldo inicial 140 kg de matambre, más o menos, y este año pasamos a 70 kg”, detalló Ibáñez. También mencionaron el caso de las cuotas escolares: “El año pasado con un sueldo podías cubrir 12 cuotas de colegio privado. Este año con un sueldo llegas a cubrir 5 meses. Es lo que hemos perdido los trabajadores”.
Los empleados reclaman una mayor empatía por parte de la empresa, especialmente en un contexto en el que la producción ha crecido: “Necesitamos esa recomposición, esa empatía por parte del sector patronal que ellos sí vienen creciendo en producción, vienen creciendo en esa estructura de costos”.
Finalmente, el delegado reflexionó sobre la situación general de la industria: “Es un contexto difícil. La importancia que tiene la industria para nuestra provincia, para nuestro país y tan golpeada que está en algunos aspectos y en otros, falta ese derrame social famoso, estamos los trabajadores esperando que de la copa caiga, que al empresario le vaya bien para que algo derrame y de repente se presenta él y le pega un fondo blanco y no deja nada para los trabajadores”.
Por el momento, los trabajadores han optado por realizar asambleas como medida de protesta, mientras esperan una respuesta concreta a sus reclamos.
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