La región Patagonia consolidó su posición como una de las más relevantes del turismo argentino según se desprende de una encuesta de noviembre de 2024 realizada por el INDEC, Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, registrando 785.523 pernoctaciones, aunque un 12,3% menos que el mismo mes del año anterior.
A pesar de esta disminución, la Patagonia se mantuvo como la segunda región más elegida por los viajeros, concentrando el 20,8% del total de pernoctaciones del país, apenas detrás de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Dentro de la región, Ushuaia destacó con 75.225 pernoctaciones, de las cuales 33.923 correspondieron a residentes y 41.302 a no residentes. Este balance posiciona a la capital fueguina como un destino de preferencia tanto para el turismo interno como internacional.
La estadía promedio en Ushuaia fue de 2,3 noches, ligeramente superior a la media nacional, con diferencias marcadas entre residentes (2,5 noches) y no residentes (2,1 noches).
En términos de ocupación de plazas, Ushuaia alcanzó un 44,6% en noviembre, lo que refleja una caída interanual, pero se mantiene como uno de los niveles más altos de la Patagonia. Este porcentaje se explica por la fuerte preferencia de los turistas internacionales por esta ciudad, en particular de mercados como Europa y América, que en conjunto representaron el grueso de las visitas no residentes.
El turismo en la Patagonia está en transición, afectado por una baja general en la ocupación. San Carlos de Bariloche, el destino más visitado, registró 193.202 pernoctaciones, una estadía promedio de 4 noches y una ocupación del 40,4% en plazas. Otros destinos como El Calafate y Puerto Madryn también mostraron buenos niveles de ocupación, aunque con caídas interanuales.
En conjunto, la región enfrenta desafíos como la variación en la llegada de turistas internacionales y la recuperación del turismo interno.
Las cifras evidencian una creciente preferencia por establecimientos de mayor categoría, especialmente entre los viajeros no residentes, lo que plantea oportunidades para continuar posicionando la Patagonia como un destino de alta calidad.
A pesar de las bajas en la ocupación general, Ushuaia sigue consolidándose como un ícono del turismo patagónico. Su oferta hotelera, combinada con actividades como el avistamiento de fauna y los recorridos por el canal Beagle, sigue siendo un gran atractivo.
El turismo internacional es clave para mantener el flujo de visitantes, y los desafíos para los próximos meses estarán enfocados en extender la estadía promedio y mejorar la ocupación en los fines de semana.
En un contexto de contracción del turismo nacional, la ciudad de Ushuaia muestra que, con una estrategia orientada al segmento premium y al visitante internacional, puede seguir liderando en la región.
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