Desconocido para muchos, pero promisorio por su potencial como sitio turístico para nacionales y extranjeros, Puerto Almanza, en el confín de la Isla, empieza a contar con la atención de las autoridades, para mejorar sus playas y apuntalar la infraestructura, por ahora, limitada a lo más básico.
En el marco del trabajo realizado en el sector, tras unos días de buen tiempo, se finalizó la limpieza de la costa, recuperando un espacio muy bonito frente al pequeño muelle de amarre de las embarcaciones típicas. Turistas y visitantes de la provincia suelen fotografiarse en este sector, donde antes se encontraba una pequeña casilla llena de residuos, que daba un indeseable mal aspecto a los ojos del visitante.
Encargado de dirigir los trabajos de puesta en valor, el Director Provincial de Planificación de Puerto Almanza, Hugo Peralta, refirió que tienen un ambicioso plan para embellecer la costa. Junto con el equipo de gestión de distintas áreas, se busca darle un valor agregado a la zona. Se están preparando cartelería informativa para turistas y residentes, que indicarán la ubicación de puntos de interés y presentando a los pescadores locales, describiendo sus actividades en Almanza y Punta Paraná.
Este plan busca ofrecer a cada visitante un acercamiento a la historia de la gente del pueblo, aspecto crucial dada la situación geográfica.
Muchos pescadores se reconvirtieron, transformando sus hogares en restaurantes de renombre, algunos incluso gourmet, como La Sirena y El Capitán. A lo largo de la costa, hay una panadería, también se ofrece cafetería, una amplia variedad de restaurantes que ofrecen productos típicos del mar. Los visitantes recorren el pueblo y no pierden la oportunidad de llevarse las fotos del último pueblo de la República Argentina, redescubriendo el paradisíaco paraje en cada temporada.
En Punta Paraná se encuentran lugares emblemáticos como la Cascada del Duende, la Hamaca de Puerto Pirata y la granja modelo de la familia Loiza, Ruka Kelleñ, donde se cultivan frutillas, frambuesas y ruibarbo, además de un espacio temático sobre los pueblos originarios. Desde el pequeño muelle de Almanza, también se puede visitar la Isla Martillo y la pingüinera. El crecimiento del turismo ha incrementado la cantidad de embarcaciones disponibles para recorrer el Canal Beagle (ahora son tres).
Para mejorar el acceso a las rutas, se cuenta con la colaboración de Vialidad Provincial y Nacional, siempre dispuestos a ayudar”, “reconoció Peralta, como en la reciente limpieza. Agradeció a la empresa SEINCO por su colaboración en el retiro de residuos y colaborando con las cajas, así como a todo el personal de Vialidad Nacional y Provincial.
«Seguimos trabajando y esperando a cada visitante», añadió Hugo Peralta, orgulloso del pueblo en que decidió radicarse y establecer su propio emprendimiento gastronómico, el restaurant “Zorro viejo”.
Comentarios