Para las familias de Tierra del Fuego que planean viajar con hijos menores al continente, es crucial tener en cuenta los trámites legales necesarios y los plazos establecidos. En declaraciones a (La 97)) Radio Fueguina, la abogada Dalila Nora advirtió sobre la importancia de la planificación anticipada al momento de solicitar los permisos.
Nora enfatizó que, dependiendo de la fecha de salida, es fundamental coordinar con anticipación. “En esta época del año, siempre sugiero a los padres que se pongan de acuerdo lo antes posible, ya que a veces los viajes ya están programados y no alcanzar a cumplir con los plazos puede complicar las cosas”, comentó.
La abogada destacó que el aviso fehaciente al otro progenitor es un paso esencial, que debe realizarse con tiempo suficiente para que haya respuesta.
“La habilitación de la feria judicial también puede ser un obstáculo”, agregó, mencionando que en esta época del año, la actividad del poder judicial se reduce y los plazos pueden volverse más complicados.
Aconsejó iniciar el trámite al menos 20 días hábiles antes de la fecha prevista de viaje, ya que “los sábados, domingos y feriados no cuentan dentro de esos plazos”.
Si un viaje programado se encuentra en riesgo debido a plazos insuficientes, Nora propone contactar directamente a la otra parte para tratar de llegar a un acuerdo. “Es una pena que los chicos se queden sin vacaciones”, dijo, aludiendo a la necesidad de colaborar para el bienestar de los menores.
Por otro lado, en el caso de que los niños se trasladen con familiares, como abuelos, en los viajes aéreos, no se requieren permisos especiales, ya que el vuelo aterriza en territorio argentino.
Sin embargo, cuando los niños deben cruzar fronteras por vía terrestre, como en el caso de salir hacia Chile para luego volver a entrar a la Argentina, la documentación necesaria toma relevancia. “Vivimos en una isla y necesitamos aprobación para atravesar tanto la frontera argentina como la chilena”, explicó Nora.
Para que los abuelos puedan llevar a los niños, es indispensable que ambos progenitores autoricen el viaje. Estos permisos pueden tramitarse en la Policía provincial y tienen un costo que oscila entre 12.000 y 40.000 pesos.
Según la abogada, gestionar este permiso resulta ser más económico en comparación con los trámites legales más complejos que requieren la intervención judicial.
El proceso judicial es más costoso porque implica la firma de un juez, quien se convierte en responsable del menor durante su salida. Este trámite incluye la “venia judicial” y la representación del Ministerio Pupilar, lo cual hace indispensable contar con la aprobación de un juez si no se logra un acuerdo con el otro progenitor.
La abogada Dalila Nora concluyó al subrayar la importancia de planificar con suficiente antelación y explorar todas las opciones disponibles para facilitar los viajes familiares.
“Es fundamental que las familias sepan que no solo existen costos, sino también plazos y condiciones que deben cumplir”, afirmó. Así, los padres pueden evitar conflictos y asegurar que sus hijos disfruten de unas merecidas vacaciones sin contratiempos.
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