El consumo de alimentos puede ser un motivo de celebración, pero también conlleva riesgos significativos si no se observa la seguridad alimentaria. En una entrevista con ((La 97)) Radio Fueguina, el Ingeniero Agrónomo y Director de Bromatología del Municipio de Río Grande, Víctor Canalis, advirtió sobre la importancia de la manipulación adecuada de los alimentos y la elección de productos en buen estado.
“En muchos casos, se trata de aplicar sentido común y seguir las recomendaciones que aparecen en cualquier manual de manipulación de alimentos”, explicó Canalis.
Resaltó que los consumidores deben estar atentos a la información en los rótulos de los productos, ya que esto puede marcar la diferencia entre un alimento seguro y uno potencialmente peligroso.
El ingeniero hizo hincapié en la importancia de conocer el origen de los alimentos, ya que este aspecto es fundamental para garantizar su calidad. “Existen circuitos formales e informales en la distribución de alimentos. En el sector formal, los establecimientos están registrados y habilitados, lo que les permite ser sometidos a controles regulares por parte de organismos competentes, incluido el área de Bromatología municipal”, afirmó.
Esto proporciona a los consumidores la tranquilidad de saber que los productos que compran son seguros y cumplen con las normas de inocuidad.
En contraste, Canalis advirtió sobre los riesgos asociados con el consumo de productos provenientes del circuito informal, donde los estándares de calidad y conservación no están garantizados. “Estos productos pueden haber sido manipulados sin controles adecuados, presentando serios riesgos de contaminación y enfermedades”, comentó.
Uno de los temas críticos que destacó fue la cadena de frío, esencial para la conservación de alimentos perecederos, como carnes y productos lácteos.
“La cadena de frío importantísima y determinante para algunas cosas productos que son muy frágiles,como las cremas, las mayonesas caseras, que tienen contaminaciones y ante una pérdida de cadena de frío, estas cantidades de bacterias van a crecer exponencialmente, y después va a ser hasta diría sencillo agarrarse alguna infección gastrointestinal y terminar, en el mejor de los casos, con un dolor de panza, con algún vómito, y en el peor de los casos con alguna internación, deshidratación, y demás -expuso el funcionario-, así que muchas cosas a tener en cuenta”.
Canalis también enfatizó que el control de calidad no debe recaer exclusivamente en las autoridades. “No podemos esperar tener un inspector de Bromatología en cada establecimiento. Es crucial que cada consumidor desarrolle su propio criterio para elegir alimentos seguros”, indicó. Esta responsabilidad personal es clave para evitar problemas de salud durante las festividades.
Con el aumento del consumo de alimentos en estas fechas, es vital que los ciudadanos reconozcan los riesgos involucrados y se mantengan informados sobre las mejores prácticas de manipulación y elección de productos. La prevención es la mejor manera de garantizar unas fiestas saludables y seguras para todos.
“Otra pregunta es ¿de dónde viene, de dónde vienen estos productos?. ¿Este producto cárnico que está ahí, viene de una carnicería habilitada o viene de un matadero habilitado? ¿Fue producto de una faena clandestina? ¿Fue manipulado por gente que estaba enferma o no?. Un montón de puntos críticos que pueden aportar riesgos, que pueden aportar contaminaciones, presencia de bacterias, algunas de ellas patógenas, y esto no es gratuito, y termina normalmente con alguna intoxicación de mayor o menor peligrosidad”,mencionó Canalis.
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