El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) presentó los resultados correspondientes al tercer trimestre de 2024 sobre la evolución de la distribución del ingreso en los 31 principales aglomerados urbanos del país.
Los datos arrojaron que el ingreso promedio de la población ocupada ascendió a $612.035, mientras que la mediana se situó en $500.000, cifra que marca el límite superior del quinto decil, bajo el cual se encuentra el 50% de los ocupados.
El informe, parte de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), reveló un coeficiente de Gini de 0,435 para el ingreso per cápita familiar, apenas superior al 0,434 registrado en el mismo período de 2023, lo que sugiere una leve disminución de la desigualdad en términos interanuales. Este indicador mide la desigualdad en una escala de 0 a 1, donde valores más altos representan mayor disparidad.
En cuanto a la población total de los aglomerados, que abarca a 29.720.283 personas, el ingreso promedio per cápita fue de $414.785, mientras que la mediana se situó en $300.000. De este universo, el 62,8% percibió algún ingreso, alcanzando un promedio de $649.163. Por otra parte, el total de ingresos de esta población sumó $12.327.531 millones, cifra que representa un incremento del 238,6% en comparación con el mismo trimestre del año anterior.
El análisis por escala de ingreso individual evidenció diferencias significativas entre los estratos socioeconómicos. El ingreso promedio de los deciles más bajos (del 1 al 4) fue de $212.282, mientras que el de los deciles intermedios (del 5 al 8) ascendió a $603.688. Los deciles superiores (9 y 10) promediaron $1.614.039.
Una segmentación adicional reveló que el ingreso promedio de la población asalariada, que incluye a 9.562.508 personas, fue de $640.470. Dentro de este grupo, se identificaron marcadas disparidades por género: los varones percibieron un promedio de $754.820, frente a los $546.317 registrados entre las mujeres.
En lo referido exclusivamente a la ocupación principal, el ingreso promedio de los primeros cuatro deciles alcanzó $200.163, mientras que el del estrato medio (deciles del 5 al 8) fue de $602.290. Por su parte, los dos deciles superiores tuvieron un promedio de $1.455.768.
Estos resultados permiten observar las brechas persistentes en la distribución del ingreso, así como las diferencias que atraviesan los distintos sectores de la población, particularmente en términos de género y posición en la escala socioeconómica.
Asimismo, el incremento de la suma total de ingresos refleja la dinámica de ajuste en un contexto inflacionario, que afecta tanto a los ingresos como a los indicadores de desigualdad en el país.
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