La provincia de Tierra del Fuego vive momentos de tensión en el ámbito educativo, marcados por reclamos salariales que han llevado a docentes a realizar paros y medidas de fuerza. En medio de esta situación, Javier Montes, un docente de la ciudad de Río Grande, ofrece a ((La 97)) Radio Fueguina su perspectiva sobre la debacle del sistema educativo y el impacto de los reclamos.
Montes se muestra preocupado por el rendimiento de los estudiantes actuales, señalando que lo que hoy cuesta aprender en el último año de escuela secundaria es alarmante comparado con lo que ocurría hace 20 o 30 años.
«Es un combo. Los chicos están distraídos con otras cosas y los profesores, en su mayoría, no se capacitan adecuadamente», denuncia.
Para él, la falta de formación continua es un problema grave, pues muchos docentes reciben invitaciones a capacitaciones en temas que no se relacionan con sus áreas de enseñanza.
«Estamos cansados de perder el tiempo en cursos que no son relevantes para nuestra práctica», expresa con frustración.
A lo largo de su carrera, Montes ha observado cómo se ha diluido el proceso de enseñanza-aprendizaje. Evoca su experiencia en la educación durante la década de 1970, donde los estudiantes tenían un rol activo en su aprendizaje.
«Recuerdo que el profesor entraba, explicaba lo que íbamos a estudiar y luego nos dejaba trabajar en grupo, sacando conclusiones. Eso propiciaba el pensamiento crítico», rememora.
Sin embargo, subraya que los métodos de enseñanza han cambiado drásticamente. Actualmente, menciona que se enfrenta una desconexión total: “El profesor entra al aula y cree que solo por decir lo que sabe ya está enseñando. Pero el proceso de enseñanza no concluye hasta que el alumno ha incorporado el conocimiento”.
Montes critica la desconexión entre la teoría y la práctica, y cómo muchos estudiantes carecen de la capacidad de razonar o entender una consigna. Al hablar sobre el contenido que enseña, como las leyes de Newton, se siente frustrado al ver que sus alumnos tienen dificultades para asociar conceptos básicos que él considera fundamentales.
«Como docentes, debemos asegurarnos de que los estudiantes comprendan lo que les enseñamos, pero eso no está sucediendo», afirma.
La crisis no solo se relaciona con el nivel de preparación de los profesores, sino que también se ve exacerbada por el uso de dispositivos móviles y otras distracciones. “Los alumnos están más interesados en el celular que en lo que sucede en el aula”, señala Montes, resaltando que la combinación de estos factores crea un «combo explosivo» que afecta el proceso educativo.
Por otra parte, el docente aborda la cuestión de los paros en el ámbito educativo. Montes sostiene que estos movimientos son más bien políticos. «No me vengan a decir que esto es solo una lucha por aumentos salariales. Hay una clara intención política», opina.
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