Se conoció este viernes la triste noticia del fallecimiento de Don Julián Baeza, exboxeador, carpintero y exconcejal de Río Grande. Tuvo una larga trayectoria de profundo compromiso con la ciudad.
De los viejos pobladores, grandes protagonistas de la historia de Río Grande, no muchos han podido gozar del respeto y el cariño unánime -tanto en el difícil ámbito político como en el deporte o la sociedad misma- como Don Julián Baeza.
A sus 93 años, Don Julián falleció este viernes 15 de noviembre y la noticia enluta a todos los riograndenses que extrañarán su carisma, su honestidad, su compromiso y su don de gentes.
Llegado en 1936 a sus 5 años desde su Punta Arenas natal, Baeza se educó en el Colegio Don Bosco y luego transitó las más diversas actividades, siempre con el mismo compromiso y su carácter tranquilo y optimista.
No pudo concluir las carreras de Contador y Técnico Constructor, lo que no le impidió llevar una vida laboral muy activa, aportando siempre a los vecinos del pueblo que lo adoptó como propio.
Entrevistado permanentemente por la prensa local, recordaba sus tareas como cobrador de la Cooperativa Eléctrica, su pasión por las actividades sociales y su amada carpintería, oficio que practicó hasta sus últimos días.
Julián Baeza fue también un boxeador exitoso, cofundador de la asociación que nucleó a los amantes del deporte de las piñas, así como ayudó a crear la asociación de ciclistas, en su condición de organizador de competencias de la especialidad.
El cariño y el respeto colectivo lo ungieron concejal por el voto popular y ocupó una banca por el Justicialismo entre 1991 y 1995. Desde ese lugar intentó cumplir sus sueños para mejor la ciudad/pueblo y fue impulsor de proyectos de enorme aporte social. Se adelantó dos décadas a la intención de eliminar las bolsas de plástico en el comercio, aunque su proyecto no contó con el acompañamiento de sus pares, doblegados por el poder de los lobbies empresariales.
Aunque dejó la política tras abandonar la banca de Concejal, era habitual verlo en cada acto cívico importante que se celebrara, demostrando su compromiso firme con sus pares.
Julián Baeza dejó de existir hoy a la edad de 93, pero su recuerdo no se borrará jamás de la memoria de quienes lo conocieron y lo valoraron como ciudadano ejemplar.
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