En el contexto de la reciente conmemoración del Día de la Mujer Emprendedora, el 19 de noviembre pasado, el emprendimiento de Valeria Bezerra, “Coronadas.vb”, destaca como un ejemplo inspirador de creatividad y perseverancia.
Valeria, una madre ama de casa, ha logrado transformar una necesidad personal en un negocio familiar que no solo genera ingresos, sino que también involucra a sus hijos y a la comunidad. La idea de Coronadas.vb surgió de la inquietud por emprender y la necesidad de ofrecer algo nuevo al mercado.
En una entrevista con ((La 97)) Radio Fueguina, Valeria compartió cómo comenzó su proyecto: “Tuve la gran bendición de encontrarme con una emprendedora que sabe lo que se siente emprender. Me dio un paño de acero quirúrgico, y empecé a venderlo entre las mamás de la escuela”.
Desde sus inicios, Valeria ha centrado su emprendimiento en ofrecer soluciones rápidas para quienes buscan regalos, facilitando la vida de las madres ocupadas y creando una pequeña pero significativa “regalería”.
Aunque Coronadas.vb lleva en marcha solo tres meses, Valeria atesora una larga trayectoria en el mundo del emprendimiento, habiendo vendido productos de Mary Kay y ropa sustentable, siempre con un enfoque en las necesidades de las mujeres.
A medida que su negocio crece, también lo hace su involucramiento familiar.
“Mis hijos me ayudan con las redes sociales y las fotos”, comenta Valeria, evidenciando cómo Coronadas.vb se ha convertido en una actividad colectiva donde cada miembro aporta su granito de arena.
La idea de ser un “showroom ambulante” refleja su compromiso por estar presente para sus clientas, ofreciendo un servicio personalizado que va más allá de la simple venta.
Valeria también ha reconocido la importancia de la educación continua en su camino emprendedor. “Me estoy capacitando en marketing digital para seguir creciendo”, señala, lo que demuestra su dedicación para adaptar su negocio a las exigencias del mercado actual.
Sin embargo, el emprendimiento no está exento de desafíos. La mayor dificultad, según Bezerra, radica en identificar y satisfacer las necesidades del consumidor.
“Es complicado encontrar un producto que sea lindo, bueno y accesible para todos. Pero creo que lo más importante es hacerle la vida más fácil al otro”, afirma.
Valeria tiene planes de participar en ferias, donde espera establecer una conexión aún más fuerte con el público. “Es sumamente importante apoyar a todos los emprendedores porque es una tarea de trabajo colectivo”, enfatiza.
Su historia es un claro recordatorio de que el emprendimiento, aunque a menudo comienza como un esfuerzo individual, puede convertirse en un sueño compartido por toda la familia.
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