En los últimos seis meses, la ciudad de Río Grande registró incremento del 60% en las infracciones por alcoholemia positiva. Esta situación ha sido confirmada por el concejal de FORJA, Federico Runin, quien destacó la gravedad del problema.
Según el edil, este aumento se ha dado en comparación con el semestre anterior, revelando que durante el último trimestre de 2023 y el primer trimestre de 2024 se registraron 179 casos de alcoholemia positiva, cifra que se disparó a 281 en el periodo de abril a octubre del corriente año.
Runin explicó que este incremento es preocupante, especialmente a seis años de la implementación de la ordenanza de alcoholemia cero. “Evidentemente, esto nos marca la pauta de que una mayor punitividad no está generando el comportamiento esperable al momento de conducir. No es suficiente con la multa”, indicó el concejal, quien cuestionó si las sanciones económicas son el único camino para abordar esta problemática.
Las multas por infracción de alcoholemia en Río Grande van desde 198.000 hasta 1.200.000 pesos, dependiendo del nivel de alcohol en sangre. Sin embargo, los datos sugieren que la mayoría de las infracciones se concentran en aquellos conductores con niveles de alcohol entre 1.5 y 3 gramos por litro, con una franja etaria más afectada que oscila entre los 25 y 40 años.
“Nos estamos planteando la necesidad de implementar un Programa de Reeducación y Sensibilización Vial”, anunció Runin. Esta propuesta busca no solo sancionar a los infractores, sino también brindarles herramientas para comprender las consecuencias de sus actos.
El proyecto de ordenanza en ese sentido, que se encuentra en trámite en la comisión de tránsito y seguridad vial del Concejo, apunta a generar un cambio real en la conciencia vial de los conductores.
El concejal enfatizó que es esencial crear un espacio de aprendizaje y concientización que permita a los infractores entender los costos individuales, familiares y sociales de conducir bajo los efectos del alcohol.
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