untdf utn
Publicado en
Presupuesto

De Luca expuso el panorama de la situación de las universidades

El economista Juan Pablo De Luca abordó la problemática presupuestaria de las universidades nacionales, especialmente las de nuestra provincia, con presupuestos reconducidos y asfixia financiera.

El economista Juan Pablo De Luca expuso en profundidad la delicada situación financiera que enfrentan las universidades nacionales, destacando el caso de las instituciones educativas de Tierra del Fuego.

Según dijo el experto en ((La 97)) Radio Fueguina, las universidades públicas no solo han visto congelados sus presupuestos en niveles de 2023, sino que también se enfrentan a recortes significativos en sus partidas proyectadas para el próximo año, lo cual está generando un ambiente de asfixia financiera.

«En nuestra provincia existen dos universidades públicas que son financiadas por el Estado en parte: la Universidad Nacional de Tierra de Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (UNTDF) y la UTN, Universidad Tecnológica Nacional, con sede principalmente en Río Grande», explicó De Luca al describir el panorama general.

La UNTDF, con su creación en 2009, ha alcanzado una matrícula de alrededor de 4.000 estudiantes entre sus sedes en Ushuaia y Río Grande, y ofrece una variada gama de 15 carreras de grado, que abarcan áreas como las ciencias ambientales, políticas, sociales y económicas. Además, la UNTDF destaca por su posgrado en estudios antárticos, «la única maestría de este tipo que se da en la universidad pública en Tierra del Fuego, que tiene una amplia convocatoria internacional», destacó el economista.

Por su parte, la UTN, que se originó como la Universidad Obrera Nacional en 1948 y llegó a Tierra del Fuego hace 42 años, concentra su actividad en Río Grande, con un enfoque en ingeniería y tecnología aplicada. «De acá son egresados la mayor cantidad de ingenieros de nuestra provincia y en particular de Río Grande», enfatizó.

Pese a la relevancia de ambas universidades, los problemas financieros actuales amenazan la continuidad y calidad de sus operaciones. En este contexto, De Luca señaló que ambas instituciones operan con presupuestos reconducidos, lo que implica que «están funcionando con los mismos fondos que en 2023».

Economista riograndense Juan Pablo De Luca.

En el caso de la UNTDF, el presupuesto aproximado para el año en curso se situó en $8.000 millones, pero la estimación para cubrir sus necesidades en 2025 es de $22.000 millones, un pedido que se ha visto reducido en un 40% tras los ajustes del Gobierno Nacional. «El Gobierno Nacional presupuestó solamente $16.000 millones», detalló, añadiendo que esta reducción se suma a la paralización de las obras de infraestructura que se realizaban en ambas sedes.

La situación también afecta los salarios de los docentes, lo que, obviamente, genera tensiones en el ámbito universitario. De Luca puntualizó que el sueldo de un ayudante de primera, la categoría básica del cuerpo docente, ronda los $220.000 mensuales, monto que se incrementa solo con los adicionales de antigüedad u otros ítems. Sin embargo, las limitaciones presupuestarias y la falta de incrementos salariales acordes a la inflación han suscitado protestas y reclamos gremiales. «En ese marco también se ven demandas de reclamos salariales de los docentes», manifestó.

Controles

A nivel nacional, el financiamiento para las universidades de grado proviene principalmente del presupuesto nacional, mientras que los programas de posgrado son arancelados. No obstante, De Luca indicó que las universidades públicas están sometidas a un riguroso control de sus fondos, con hasta tres auditorías de distinta índole: auditoría interna, realizada por cada universidad; auditoría externa de la Auditoría General de la Nación (AGN); y los controles del presupuesto nacional, sumados a las evaluaciones periódicas de la CONEAU, que monitorea el desempeño académico e institucional.

«Las universidades son de las instituciones públicas que más control de los fondos reciben», afirmó, y destacó que «quizás es una de las pocas instituciones públicas donde todos los trabajadores ingresan mediante convocatorias abiertas y evaluación de antecedentes».

En la provincia, el respaldo social hacia la universidad pública ha sido notorio. «Los argentinos y particularmente los fueguinos apoyan esta acción de la universidad pública», expresó De Luca, quien señaló la importancia de estas instituciones en el desarrollo de la comunidad local.

Para los estudiantes fueguinos, las universidades locales representan no solo una oportunidad para acceder a la educación superior sin tener que emigrar, sino también una herramienta vital para la movilidad social. «Es prácticamente la única institución que efectivamente hay una expectativa para poder mejorar hacia adelante en términos sociales, en términos económicos», subrayó.

Sin embargo, la realidad económica afecta también al alumnado, y el economista advirtió que «casi el 50% de los estudiantes de nuestras universidades en Tierra del Fuego se encuentran bajo la línea de la pobreza».

Además, un dato significativo es que «siete de cada diez son primera generación de estudiantes universitarios en su familia», lo que resalta el papel de las universidades como un motor para el ascenso social, aun en tiempos de dificultades financieras.

De cara al futuro, De Luca planteó la necesidad de fortalecer la transparencia en la gestión de fondos universitarios y de sostener el apoyo popular a estas instituciones. «Hace bien poder discutir la universidad pública y actualizar ese estado de valoración pública», afirmó, subrayando la importancia de que las universidades continúen siendo valoradas y respaldadas por la sociedad, especialmente en provincias como Tierra del Fuego, donde se han visto movilizaciones masivas en defensa de la educación superior.

Comentarios