El senador nacional Pablo Blanco, representante del bloque de la Unión Cívica Radical, expresó por ((La 97)) Radio Fueguina su expectativa respecto a la postura del PRO en el tratamiento del presupuesto 2025, específicamente en relación con el financiamiento de las universidades públicas.
Durante su intervención, Blanco instó a sus colegas de Juntos por el Cambio, y en particular a los diputados del PRO, a cumplir con los compromisos asumidos en torno a la defensa de los recursos destinados a la educación superior, un tema que ha generado tensión dentro del Congreso.
Blanco hizo referencia a la reciente votación sobre el veto presidencial al financiamiento universitario, en la que el PRO decidió no apoyar la insistencia de la Ley, y de esta forma permitir el veto. «Espero que aquellos que acompañaron el rechazo al veto ayer, como eran nuestros ex colegas de Juntos por el Cambio y el PRO, que decían que lo hacían porque la posibilidad de discutir estas cosas era en el ámbito del presupuesto, cumplan con su palabra», afirmó el senador, para quien es fundamental que se modifique la propuesta del gobierno, que contempla una reducción de los recursos asignados a las universidades.
El senador también enfatizó que, más allá de la asignación de recursos, el gobierno dispone de las herramientas para auditar y supervisar el destino de esos fondos, algo que, según él, ha intentado evitar. «Con la correspondiente verificación, inspección y auditoría de los recursos, que bajo ningún punto de vista está no permitido, como ellos sostienen», señaló, aclarando que la Auditoría General de la Nación y la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) son los organismos encargados de estas tareas. En su intervención, Blanco criticó una disposición implementada por el exprocurador Carlos Zannini, que en el gobierno anterior retiró a la SIGEN la capacidad de realizar auditorías en tiempo real a las universidades, algo que el actual gobierno podría tranquilamente restablecer.
El legislador fueguino no dudó en expresar su frustración hacia el gobierno nacional, acusándolo de centralizar su atención en unas pocas universidades, principalmente la Universidad de Buenos Aires (UBA), en detrimento de otras casas de estudio. «Para el gobierno nacional, parece ser que la universidad es la UBA y parte de La Plata, y el resto del país parece que no existe», declaró. También señaló que la Universidad de Buenos Aires, a pesar de estar bien posicionada a nivel mundial, parece ser despreciada por el propio gobierno argentino.
En cuanto al PRO, Blanco se mostró escéptico respecto a su compromiso de debatir el financiamiento universitario en el marco del presupuesto, aunque les dio el beneficio de la duda. «El PRO, que hizo hincapié en que la mecánica era la discusión del presupuesto, esta ley no era ni más ni menos que actualizar el presupuesto universitario, no era otra cosa», recordó, sugiriendo que algunos sectores habrían manipulado la situación para sus propios intereses.
También advirtió sobre la posibilidad de que ciertos actores políticos influyan en el PRO, y mencionó explícitamente al expresidente Mauricio Macri. «Espero que el PRO, que asumió ese compromiso, lo honre y que no cambien de idea cuando tratemos el presupuesto, por una intencionalidad o una intervención de Macri, que lo único que busca son beneficios personales utilizando a todo el espacio político», subrayó el senador.
Finalmente, el radical planteó una interrogante clave sobre el futuro del presupuesto universitario: «Si el Congreso modifica el presupuesto universitario, ¿después el presidente lo va a vetar?». En su análisis final, Pablo Blanco consideró que hay suficientes votos en el Congreso para revertir la baja en los recursos destinados a las universidades, pero puso en duda la coherencia de algunos legisladores. «Hay que ver el compromiso de aquellos que dijeron que por estas circunstancias no acompañaban el rechazo al veto, a ver si es cierto el compromiso o es un negocio particular y personal de algunos integrantes de ese espacio político», concluyó con tono crítico.
El futuro de las universidades públicas y la forma en que se manejarán los recursos en el presupuesto 2025, además de poner en tela de juicio la coherencia y las verdaderas intenciones de algunos miembros del PRO, centralizan la atención en torno a la discusión del presupuesto.
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