Con el inicio del mes de septiembre, la primavera comienza a asomar en el calendario, lo que significa que las flores empiezan a brotar y la polinización se intensifica en todo el mundo. Esto, como explica el doctor Jiménez, está ligado al incremento de los alérgenos en el ambiente, lo que puede derivar en un aumento de la sintomatología en personas alérgicas.
“Septiembre es un mes donde aumenta la polinización a nivel mundial. Esto está totalmente comprobado y el aumento de los pólenes hace que tengamos mayor sintomatología”, afirma el especialista en conversación con ((La 97)) Radio Fueguina.
Sin embargo, el doctor Jiménez aclara que la respuesta a la pregunta de si septiembre es el mes donde los pacientes sufren más alergias no es tan sencilla. “Dependiendo de la zona geográfica y de muchas situaciones, habrá distinta prevalencia de los síntomas en los pacientes. En lugares donde los pacientes tienen mayor exposición al aire libre, probablemente septiembre sea el peor mes. Pero en lugares como el nuestro, donde hay muchos contactos con alérgenos intradomiciliarios, se da que tenemos alergia casi todo el año”, añadió.
El médico también señala que, en los meses previos a la primavera, muchos pacientes sufren de afecciones cutáneas, como urticarias. “Noto como dos etapas: antes de la primavera, hay muchos cuadros de afectación de piel, donde los pacientes vienen con lonchas y picazón. Esto se nota, sobre todo este año, con un aumento significativo de pacientes, y esta situación se extiende hasta diciembre”, detalla.
Con la llegada de la primavera, los síntomas cambian y los pacientes comienzan a experimentar más rinitis, moqueo, estornudos y picazón en la nariz y los ojos. “La mayoría de las personas empieza a salir más al aire libre, a disfrutar del campo, y eso trae consigo más síntomas. Notamos que, durante esta época, los pacientes tienen mayores casos de rinitis y conjuntivitis alérgicas”, explicó el doctor Jiménez.
El especialista también mencionó que, mientras que en el resto del año los problemas suelen ser respiratorios y de piel, en primavera la situación se complica con el aumento de polen y los vientos. “El aumento de la exposición al polen y la floración de las plantas es lo que provoca que los pacientes experimenten síntomas más intensos. Es común ver un mayor consumo de antihistamínicos de venta libre en esta época del año”, comenta.
Ante este panorama, el doctor Jiménez brinda un consejo crucial: “El consejo siempre es no esperar a que le pase algo grave para venir a tratarse. Es mejor abordarlo de forma preventiva para evitar complicaciones y el consumo excesivo de medicación”. Prepararse con pañuelos y suministros antihistamínicos es esencial para tener un comienzo de primavera más cómodo y saludable.
Así, mientras celebramos la llegada de la primavera y su belleza, es fundamental estar atentos y preparados para enfrentar los desafíos que también podría traer la temporada.
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