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Números que asustan

El presupuesto nacional dispone $100.000 millones menos para la provincia

El ministro de Economía de la provincia confirmó que el presupuesto del Poder Ejecutivo Nacional prevé una reducción de $100.000 millones para Tierra del Fuego, por lo cual deberá modificar el presupuesto provincial, ya presentado.

El gobierno provincial deberá ajustar su presupuesto tras el anuncio, implícito tanto en el discurso del presidente Milei como en el propio presupuesto nacional, de una baja significativa en los recursos nacionales, lo que genera preocupación sobre el impacto en nuestra provincia

El gobierno de Tierra del Fuego enfrenta ahora un desafío presupuestario significativo luego de que el ministro de Economía de la provincia, Francisco Devita, confirmara en ((La 97)) Radio Fueguina que el Poder Ejecutivo Nacional prevé una reducción de $100.000 millones en los recursos destinados a la provincia. La situación obliga a las autoridades provinciales a modificar el presupuesto previamente presentado en la Legislatura, y adecuarlo a la nueva realidad económica.

Devita expresó que el presupuesto provincial inicial quedó obsoleto tras el anuncio del presidente en cadena nacional, lo que forzó a revisar los números y reajustar los planes económicos de la provincia. “Nuestra primera versión de presupuesto que hemos presentado, ya quedó obsoleta después de la cadena nacional de nuestro presidente”, indicó.

El ministro recordó que la provincia está obligada a presentar su presupuesto antes del 31 de agosto, lo que los obliga a adelantarse a la presentación del presupuesto nacional. “Eso implica que siempre tenemos que adelantarnos a la presentación del presupuesto del Poder Ejecutivo Nacional, con lo cual, nosotros construimos también, como la palabra lo indica, presupusimos, determinados contextos, determinadas variables económicas que posteriormente el Poder Ejecutivo Nacional tiró por tierra”, explicó Devita.

En el análisis inicial, el equipo económico de Tierra del Fuego había trabajado con proyecciones más optimistas. Según Devita, se había estimado una inflación anual del 50% y un crecimiento económico de entre 3% y 3,2%, basándose en informes de diversas consultoras y organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, tras el primer contacto con el proyecto de presupuesto del gobierno nacional, las nuevas proyecciones modificaron estas cifras drásticamente: se espera una inflación del 187% y un crecimiento del 5%. “Con lo cual ya todo lo que habíamos elaborado, era un poco obsoleto”, afirmó el ministro.

Este cambio en las previsiones implicaría una reducción de $100.000 millones para la provincia, lo que genera preocupación entre los funcionarios locales.

Devita adelantó que el lunes 23 de septiembre mantendrán una reunión con el foro de presupuesto y funcionarios del gobierno nacional para discutir los detalles del proyecto, tras lo cual la provincia comenzará a reelaborar su presupuesto para alinearlo con las nuevas variables macroeconómicas que maneja el Ejecutivo nacional. “Vamos a poder reelaborar nuestro presupuesto para estar en línea, por supuesto con las variables macroeconómicas que está pensando el gobierno nacional”, señaló.

A pesar de la relevancia del tema, el funcionario destacó que el gobierno provincial no fue invitado formalmente a la última reunión de gobernadores, aunque él sí participará de manera virtual de otro encuentro junto a funcionarios técnicos que elaboraron el presupuesto nacional.

Devita también extendió una invitación a las secretarías de Economía de los municipios para que acompañen y puedan tomar contacto con la situación, ya que los recortes también afectarán a las administraciones municipales.

El malestar del ministro se intensificó tras la presentación política realizada por el presidente, donde, según Devita, no se discutieron las variables económicas clave. “No se habló de variables económicas, no se habló sobre el crecimiento del PBI, no se habló de la inflación, de la situación comercial, industrial, productiva en nuestro país, del tipo de cambio, de los trabajadores, de los jubilados. De nada, o sea, de presupuesto no tuvo mucho”, expresó con descontento.

La principal preocupación del gobierno nacional, según el análisis de Devita, es garantizar a los mercados una política de equilibrio fiscal, donde se establezca una regla clara: cualquier aumento en el gasto público deberá estar acompañado por una reducción en otro sector. “Si hay alguien que quiere aumentar un gasto, va a tener que bajar otro gasto. En función de lo que ellos estuvieron elaborando, para nosotros va a implicar un recorte de 100.000 millones de pesos”, detalló el funcionario. Esta situación obligará a la provincia a revisar todas sus partidas presupuestarias en busca de equilibrio.

Devita abordó otro punto de tensión, esta vez del ámbito provincial, que es la discusión sobre el impuesto inmobiliario, un recurso que, según dijo, debería estar percibiendo la provincia, pero que, por una decisión política, continúan percibiéndolo los municipios. “Ese recurso, por una voluntad política hoy la provincia no lo percibe”, afirmó, subrayando la necesidad de contar con mayores ingresos para poder presentar un presupuesto equilibrado.

En ese marco, se refirió a la propuesta de trabajo conjunto con los municipios para mejorar el acceso a la red de gas natural, un proyecto que financiarían en un 54% la provincia y en un 46% los municipios, de acuerdo con los coeficientes de coparticipación provincial.

La discusión al respecto, indicó con cierto malestar Devita, debe darse en la Legislatura y no en las intendencias, ya que es allí donde se definen las reglas del juego. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de retirar la propuesta si no hay consenso para votarla. “Sabemos claramente que, si no hay consenso para votar ese artículo, lo sacaremos, no hay ningún problema”, afirmó.

El ministro Francisco Devita enfatizó finalmente el esfuerzo realizado por la provincia en ese aspecto, y denotó que desde 2016 el número de usuarios empadronados no ha crecido en proporción a la población, lo que significa que se está haciendo un esfuerzo considerable para conectar a los nuevos vecinos al servicio. Sin embargo, esta tarea requiere de una coordinación efectiva con los municipios, algo que, según Devita, aún está por resolverse.

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