En un contexto de creciente crisis económica y social en la ciudad de Río Grande, El Municipio viene intensificando esfuerzos para asistir a las familias más afectadas, particularmente a los obreros textiles desocupados. El subsecretario de Desarrollo Comunitario del Municipio, Pablo Gattamora, dio detalles por ((La 97)) Radio Fueguina sobre las acciones que se están llevando a cabo para mitigar los efectos de la situación actual, destacando la provisión de módulos alimentarios a las familias necesitadas.
«Es preocupante de un tiempo para acá el tema de que los vecinos cada día están necesitando más el acompañamiento del municipio. Demandas hay de todo tipo, pero en estos tiempos se está notando mucho la demanda de alimentos, que creció significativamente», comentó Gattamora, reflejando una realidad que afecta no solo a los trabajadores textiles, sino a una porción significativa de la población.
La industria textil, un sector históricamente importante en Río Grande, enfrenta una crisis severa que ha dejado a numerosas familias en una situación económica crítica. «Es muy grande la pérdida de trabajo que hay en la ciudad. En estos momentos es de público conocimiento lo que está viviendo las fábricas textiles, son familias que están siendo golpeadas directamente por la crisis, por las políticas del gobierno nacional», señaló el funcionario, subrayando la gravedad de la situación y la necesidad urgente de intervención.
La asistencia que brinda el municipio ha tenido que adaptarse a las crecientes demandas. «Nosotros como municipio tenemos que tener presencia y tratar de acompañar a esas familias», expresó el funcionario, reconociendo la responsabilidad del gobierno local en este contexto. Para enfrentar la situación, se ha incrementado significativamente la distribución de módulos alimentarios. «Veníamos entregando a razón de unos 3.000 a 3.500 módulos mensuales… La última vez entregamos cerca de 4.700 módulos», indicó en relación a lo realizado para cubrir las necesidades básicas de las familias afectadas.
La situación en las fábricas textiles es particularmente grave. «Hoy ellos están en la puerta de la fábrica, no saben y es más, tienen hasta quincenas atrasadas de pago», explicó el subsecretario, ilustrando la incertidumbre y el estrés que enfrentan los trabajadores de Textil Río Grande y sus familias.
En términos generales, la asistencia no solo se limita a la distribución de alimentos, sino que también se extiende a otros aspectos críticos como la salud y la vivienda. «Muchos de ellos son trabajadores informales que no logran hacer la changa del día… surge a veces una receta médica para algunos de los hijos o hijas y eso afecta la economía de esa familia. Nosotros estamos acompañando», detalló.
Gattamora también resaltó la optimización de los recursos del municipio bajo la dirección del intendente Martín Perez, enfocando las ayudas en áreas prioritarias como la alimentación y la salud. «Optimizamos todos nuestros recursos, optimizamos los acompañamientos… hoy la prioridad es la cuestión alimentaria, la cuestión médica», afirmó, destacando la importancia de adaptar las ayudas a las necesidades reales de la comunidad.
El costo de los módulos alimentarios, que incluyen una variedad de productos esenciales, es considerable, según expresó: «Hoy por hoy ronda entre los 40 a 50.000 pesos cada módulo. Estamos hablando de un módulo de 9 kilos de frutas y verduras, todo el módulo de alimentos no perecederos y el pollo. Es significativo lo que ayudamos», señaló Gattamora, enfatizando el valor de la asistencia brindada.
Además de la alimentación, el Municipio también aborda otras problemáticas como la habitacional, un desafío creciente en la ciudad. «Es un problema muy grande que tenemos en la ciudad, más que nada en la provincia», mencionó en cuanto a la dificultad que enfrentan muchas familias para encontrar o mantener un lugar donde vivir. El municipio, además de trabajar en la entrega de terrenos, asiste en la provisión de albergues temporales para aquellos que se encuentran en situaciones de extrema necesidad.
El Municipio de Río Grande, a través de sus distintas áreas, redobla esfuerzos para apoyar a las familias más vulnerables, especialmente aquellas afectadas por la crisis laboral, en el caso actual del sector textil. Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto y preocupante, con pocas señales de mejora a corto plazo. Como expresó finalmente Pablo Gattamora, «lo más preocupante es que nosotros no vemos que esto mejore… uno está en la trinchera y la demanda cada día es más grande».
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