El Gobierno ha decidido eliminar la exclusividad de la tarjeta SUBE para el pago del transporte público, permitiendo ahora el uso de cualquier medio de pago electrónico. Esta modificación se formalizó a través del Decreto 698/2024 publicado en el Boletín Oficial.
Con esta nueva normativa, se amplía el sistema de tarifas para aceptar diversos métodos de pago electrónicos, abarcando todos los servicios de transporte público, incluidos autobuses, trenes, subtes, transporte fluvial y cablevías.
El concepto de interoperabilidad permitirá que cualquier medio de pago sin contacto sea aceptado, y se incentivará el uso de tecnologías que faciliten una comunicación segura y ágil entre los dispositivos de pago y los terminales de cobro en el transporte público.
El Gobierno argumenta que, dado el surgimiento de nuevas opciones de pago a través de dispositivos móviles y otras modalidades, es necesario ofrecer a los usuarios la posibilidad de pagar con diferentes métodos electrónicos. Esta medida tiene como objetivo promover la competencia entre proveedores de servicios de pago, así como la innovación y la mejora en la experiencia del usuario.
La decisión se tomó después de consultar con la Secretaría de Transporte, el Banco Nación, el Banco Central, Nación Servicios y varios proveedores de servicios de pago, incluyendo entidades financieras y comerciales.
Aunque la SUBE ya no será el único método de pago, seguirá siendo válida y funcional. El Banco Nación asumirá la responsabilidad de procesar todas las transacciones y de mantener el equipo de cobro.
Esta medida no generará costos adicionales para el Estado, ya que la inversión para implementar los nuevos métodos de pago será cubierta por el sector privado. Se comenzará a implementar el uso de tarjetas de débito y crédito, billeteras virtuales y aplicaciones bancarias para el pago del transporte público.
Las primeras pruebas se realizarán en colectivos de dos localidades del interior del país entre septiembre y octubre. Luego, se actualizarán los sistemas en el tren Urquiza y el subte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre octubre y noviembre. La adaptación para los trenes del AMBA se espera para finales de año, y la implementación gradual en los colectivos que actualmente usan el sistema SUBE se llevará a cabo entre finales de este año y 2025.
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