El comisario Jorge Cortez, titular de la comisaría 5ª de Río Grande, informó sobre un allanamiento exitoso relacionado con una amenaza de bomba en una escuela local. El operativo, que se llevó a cabo días atrás, resultó en el secuestro de un teléfono celular desde el cual se realizó la falsa alarma, así como la identificación de una menor involucrada en el caso. Además, dos mujeres mayores fueron notificadas de sus derechos y garantías.
“La comisaría 5ª toma intervención días atrás respecto de una amenaza de bomba en un colegio de esta jurisdicción y le da intervención justamente a la Justicia”, explicó Cortez consultado por ((La 97)) Radio Fueguina. La División de Delitos Complejos de Río Grande se involucró en el caso, llevando a cabo un diligenciamiento judicial en la calle Moyano, donde se logró secuestrar el teléfono que había emitido la alerta.
El comisario enfatizó que, aunque parezca una travesura, la situación es grave. “Nosotros no lo vemos como una broma, porque se genera todo un despliegue de recursos que tiene el Estado para atender esta alarma”, afirmó. El despliegue incluyó la movilización de personal especializado en artefactos explosivos, quienes determinaron la veracidad de la amenaza.
Cortez detalló que la amenaza se centró inicialmente en dos casos en las escuelas Guevara y ex Comercio 1, y que la intervención policial fue rápida. “A las claras está que ayer en hora de la tarde hicimos un allanamiento con el secuestro de este elemento, la notificación de derecho y garantías a dos personas mayores”, comentó.
Las dos mujeres notificadas son de apellidos Mendieta y Martínez, de 18 y 39 años, respectivamente. Una de ellas es la madre de la menor involucrada. “Estas mujeres quedan vinculadas a la causa que tiene el Juzgado de Instrucción 2, que obviamente después serán citadas y darán las explicaciones correspondientes”, añadió Cortez.
El comisario destacó la importancia de tomar en serio este tipo de alertas, ya que movilizan recursos significativos del Estado. “Desde el accionar policial, el hecho de que el niño no tenga clases es lo de menos. Nosotros lo que tenemos que establecer es la seguridad de las personas”, subrayó.
Este allanamiento es el primero que realiza la comisaría 5ª en el año en relación a falsas alarmas sobre la presencia de artefactos explosivos en establecimientos educativos. El comisario Jorge Cortez concluyó que “hemos logrado en el corto tiempo dar con el domicilio y con el elemento de prueba que la Justicia lo tendrá presente en el marco de la causa”, reafirmando el compromiso de la policía de actuar con rapidez y seriedad ante situaciones de riesgo.
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