En Río Grande la situación se ha vuelto insostenible para numerosas familias que enfrentan dificultades para cubrir sus necesidades básicas de vivienda y alimentación.
En este contexto, en conversación con ((La 97)) Radio Fueguina, Pablo Gattamora, subsecretario de Desarrollo Comunitario del Municipio, manifestó su preocupación por la situación crítica que viven muchos de los vecinos y vecinas de la ciudad.
“Es un problema muy grande que tenemos en la ciudad; no es solo un tema municipal, es una crisis que afecta a toda la provincia”, afirmó Gattamora. Los vecinos han empezado a expresar de manera cada vez más urgente su necesidad de asistencia, especialmente en lo que respecta a la vivienda.
“Existen familias que piden acompañamiento del Estado porque están prácticamente en situación de calle”, resaltó el subsecretario.
La dificultad para acceder a un alquiler adecuado está impactando fuertemente a muchas familias, que no logran encontrar opciones que se ajusten a sus ingresos.
Gattamora destacó que, aunque el Municipio ha tratado de ofrecer soluciones como la entrega de terrenos, muchas familias no pueden construir debido al alto costo de los materiales y la mano de obra.
“El problema habitacional es algo que está golpeando fuerte y está costando cada vez más conseguir un alquiler acorde a los sueldos”, señaló.
La situación se complica aún más cuando se habla de las familias que, debido a la crisis, se encuentran en riesgo de perder su hogar.
Gattamora explicó que el Municipio trabaja para proporcionar albergues y hoteles temporales para aquellos en situaciones críticas, buscando crear redes de contención familiar que ofrezcan un apoyo más estable. Sin embargo, muchos de los afectados están profundamente arraigados a la ciudad, con hijos en las escuelas y redes de apoyo en la comunidad.
“La gran mayoría de las veces no optan por dejar la ciudad, quieren quedarse”, añadió el subsecretario.
En este marco, la demanda de alimentos ha aumentado significativamente. Según Gattamora, en el último año, el Municipio ha incrementado la entrega de módulos alimentarios a las familias necesitadas.
“Entregamos cerca de 4700 módulos alimentarios, un aumento notable desde los 3500 que se entregaban mensualmente a finales del año pasado”, mencionó. A su vez, el panorama futuro, según Gattamora, no se vislumbra alentador: “No vemos indicios de mejora; la demanda es cada vez más grande y no parece que la situación vaya a cambiar en el corto plazo”.
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