Mariano Coto Bersier, es un judoca riograndense que se consagró campeón Panamericano en 2020, en la ciudad mexicana de Guadalajara, un evento marcado por la pandemia de Covid-19.
Entrevistado durante el programa “Un Gran Día”, el joven deportista destacó que, si bien con el paso del tiempo fue visualizando su futuro, en un principio no imaginó alcanzar la cima de su deporte en las competencias más exigentes del país y del mundo.
“La verdad que es algo soñado, que no me lo imaginé desde tan chico, pero con el paso del tiempo se fue acercando cada vez más”, relató Mariano, quien comenzó a practicar el arte marcial a los 6 año, en la Escuela Municipal ya que su papá era maestro en ese espacio.
“Mis dos papás siempre nos inculcaron hacer deporte, pasamos por todos los deportes, pero al final me quedé con el Judo”, comentó el atleta, y agregó que “me gustó desde el principio, me gustó la competencia, me gustó que solo dependa de mí al ser un deporte individual y de ahí, de a poquito, fui creciendo y haciendo cada vez torneos un poco más importantes”.
En ese transitar de la vida y de ir obteniendo resultados, Mariano no pierde de vista los orígenes para tratar de motivarse ante la competencia y de que su procedencia sea un motor para dar lo mejor en cada certamen: “Muchas veces lo pienso, días antes a competir, por ejemplo, acordándome por todo lo que pasé, como para hacer valer todo lo que viví, materializar eso en el resultado. Así que sí lo pienso, desde que empecé hasta que me fui a Buenos Aires, todos los esfuerzos que fui haciendo yo, como mi familia, como para dar importancia y que no me saquen esa victoria o esa medalla”.
Asimismo, frente a las derrotas deportivas, Mariano encuentra que se puede aprender de cada situación para sacar la mejor enseñanza. “Muchas veces pase eso de que nos autoflagelamos demasiado, sobrepensamos mucho las cosas cuando no salen y entendí que cuando das lo mejor en tu preparación y en el día del torneo no tenés nada de que reprocharte ,entonces lo importante es eso y después el resultado se verá”.
La primaria la realizó en la escuela de Los Cauquenes de Chacra IV y el secundario cinco años en el Centro Polivalente de Arte y el último año en un colegio en Buenos Aires, debido a que se había mudado para terminar el secundario y, sobre todo, para hacer judo. Actualmente, le falta el último tramo para recibirse en la Licenciatura en Nutrición, cursada sobre la que va avanzando a medida que puede, entre los viajes por las competencias.
“Un recuerdo muy lindo fue en el Panamericano Junior en Guadalajara, que fue justo en la pandemia, en donde quedé primero y fue la primera vez donde escuché el himno en el podio en un torneo internacional y eso la verdad que es hermoso, súper emocionante, y a partir de ahí se fueron dando distintos torneos -relató el deportista-, como los Juegos Panamericanos pasados, que fueron en Santiago de Chile, porque además se viaja toda la delegación Argentina de todos los deportes y es algo único”.
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