Themis Fernandez, vecina de la ciudad, fue quien grabó el video y explicó cómo se desarrollaron los hechos. Según sus declaraciones a ((La 97)) Radio Fueguina, ella suele salir a caminar con su perra, pero debido al mal estado de las calles, decidió ir a un lugar común para ella, donde suele juntar latas y envases como voluntaria activa de la fundación Garraham.
Cuando llegó al lugar, notó la presencia de un móvil policial y se detuvo para averiguar qué estaba ocurriendo. Fue entonces cuando vio algo acercarse caminando y moviéndose extrañamente. Ampliando la imagen en su teléfono celular se dio cuenta de que era un pingüino. La emoción que sintió fue muy intensa ya que nunca había visto uno antes, a pesar de vivir allí durante 39 años.
El pingüino se acercó al vehículo de Themis y se quedó quieto allí mientras ella le tomaba una foto para luego retroceder sin molestarlo. Cuando regresó unos 20 minutos más tarde, el pingüino ya no estaba presente.
“Fue una emoción muy fuerte para mí porque nunca vi a ninguno -dijo la vecina-. Sí en la misión salesiana, que están los embalsamados, pero vivos jamás lo había visto en los años que vivo acá, que son 39 años, y sí algunos días algunos más chiquitos en las playas, pero siempre escuché que decían que no había que molestarlos y que había que dejarlos ahí, igual que las focas, los lobos marinos, que salen a descansar o porque se desorientaron”.
Themis interpretó que los oficiales presentes estaban custodiando al pingüino para asegurarse de que no se desviara hacia el lado peligroso de la ruta cercana, por eso no se dio aviso a Defensa Civil. El encuentro tuvo lugar el domingo por la mañana después de las 10 am aproximadamente.
“Cuando regresé, unos 20 minutos más o menos, ya no estaba, yo no le avisé a nadie y eso lo quiero aclarar, porque al estar el patrullero y el oficial se bajó y estaba así como custodiándolo para que siguiera por la calle y no se desviara para el lado de la ruta ,eso es lo que interpreto, mi deducción fue que él se habría ocupado de comunicarse con quien corresponde”, explicó la mujer.
“Me emocioné muchísimo, como en su momento que cuando vi las Cataratas del Iguazú, cuando vi en Puerto Madryn la cola de una ballena que estaba tan cerca y no podía creerlo, cuando vi el Glaciar Perito Moreno por primera vez, esa Inmensidad, esas cosas tan imponentes, al igual que cuando llegué acá a vivir acá Río Grande hace 39 años y vi las ovejas por primera vez, y no lo podía creer, porque yo conocí a una vaca pero no una oveja”, relató Themis.
“La gente como que se ríe y se burla de eso, pero hay gente que no conoce la fauna y, por qué no, para mí fue algo hermoso”, concluyó.
Comentarios