La tendencia al autodiagnóstico médico está cobrando cada vez más relevancia en la sociedad moderna. El médico psiquiatra Agustín Pérez, subsecretario de Salud de la Municipalidad de Río Grande, observó un aumento en la cantidad de personas que intentan identificar sus propias dolencias mediante la investigación en Internet, un fenómeno que está marcando una nueva era en la relación entre pacientes y profesionales de la salud.
El Dr. Pérez explicó, en ((La 97)) Radio Fueguina, que en la práctica clínica es común recibir pacientes que llegan preocupados por posibles trastornos de déficit de atención o hiperactividad, basados en información que han encontrado en la web. «Es un diagnóstico que lo hacemos en la clínica, porque por ahí hay mucha confusión», comentó. Los pacientes a menudo llegan derivados o recomendados por un tipo de trastorno, y es crucial ser muy específicos al evaluar. «Una cosa es ser un poco olvidadizo, desconcentrado o ser un poco activo y otra cosa es tener un trastorno. Ya deja de ser un rasgo», aclaró al respecto.
El psiquiatra subrayó la importancia de realizar una consulta médica y un diagnóstico clínico adecuado para diferenciar entre un trastorno y un simple rasgo de personalidad. «Pasa en los adultos que por ahí llegan muy preocupados porque leyeron en Google o alguien les comentó que podían tener TDA, y en la evaluación clínica no es un trastorno, sino quizás un rasgo de personalidad», añadió. Esta confusión puede llevar a preocupaciones innecesarias y diagnósticos erróneos.
Pérez reconoció que el autodiagnóstico se ha vuelto frecuente en los últimos tiempos. «Cada vez que uno va al médico siempre googlea antes o cuando le dan alguna medicación, que no está mal también informarse, pero con criterio y siempre saber que Google puede tirar cosas acertadas, como no», sostuvo. Sin embargo, advirtió que un diagnóstico no puede basarse únicamente en la clasificación de síntomas encontrados en línea. «Muchas veces la evaluación además es clínica, uno tiene mucha experiencia en haber visto muchos pacientes y tener mucha clínica, entonces quizá más allá de detallar que te viene con el papelito anotado ‘yo tengo esto, esto y esto, entonces por eso tengo esto’. Hay que hacer una evaluación», enfatizó.
El acceso a la información a través de Internet ha facilitado sin dudas el acercamiento a conocimientos médicos, pero también ha generado confusión. «Internet también nos trajo esa facilidad de acercamiento a la información, pero muchas veces confunden, porque quizás ve lo más grave de la situación y quizás es mucho más leve de lo que decía Google, por ejemplo», concluyó el Dr. Agustín Pérez.
Esta tendencia destaca la necesidad de educar a la población sobre el uso adecuado de la información on line y la importancia de consultar a profesionales de la salud para obtener diagnósticos precisos y tratamientos adecuados.
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