A un año de la desaparición del abogado Elio Torres, su familia sigue aferrada a la esperanza y lucha incansablemente por obtener respuestas. Elio Torres, un hombre conocido por su dedicación al derecho y su amor por la naturaleza, desapareció en julio del año pasado mientras realizaba una expedición en la remota zona de la península Mitre. La incertidumbre y el dolor han marcado estos doce meses para sus seres queridos.
Ana Saravia, madre de Torres, anunció por ((La 97)) Radio Fueguina que el próximo 20 de julio, a un año exacto del momento en que se perdió la comunicación, se oficiará una misa en la parroquia Sagrada Familia, donde su hijo se casó. Esta ceremonia será un homenaje a su memoria y un clamor por justicia. «He estado muy triste, desconsolada, porque no hemos tenido ningún tipo de respuesta de la continuidad de la búsqueda», expresó Ana, reflejando la desesperación y frustración de la familia ante la falta de avances en la investigación.
Desde el principio, la búsqueda de Elio ha estado plagada de dificultades. Según Ana, los esfuerzos privados realizados por la familia fueron insuficientes debido a las limitaciones logísticas y climáticas. «No fue suficiente, porque la gente que nosotros pudimos mandar, porque el helicóptero solo llevaba dos personas, era muy poca y los lugares que iban a recorrer eran chicos, porque en 10 días, con el clima y todo eso», explicó.
La familia sostiene una postura crítica sobre la actuación de las autoridades tanto provinciales y judiciales. Ana sostuvo que «en la provincia de Tierra del Fuego hay un protocolo de búsqueda, pero no buscan, se juntan un montón de hombres de las distintas fuerzas, hablan entre ellos, hacen todo un simulacro, pero resulta que no ejecutan la búsqueda como deberían».
A pesar de los repetidos pedidos de ayuda, las respuestas han sido insatisfactorias. «El gobierno, en su momento la Dra. Chaperon se negó totalmente y el hombre de Protección Civil también, pero por orden del gobernador obvio, son funcionarios del gobierno. Y la justicia que nos ha puesto trabas permanentemente», lamentó Ana.
Los recursos de la familia se han agotado en su intento por continuar la búsqueda. Han invertido grandes sumas en helicópteros, provisiones y equipos de comunicación. «La gente colaboró, pero con lo que pudo, con 1000 o 2000 pesos. Nosotros la familia hemos utilizado todos nuestros recursos hasta el momento que teníamos. Fueron millones y millones que se tenía que pagar helicóptero, provisiones, carga de satelitales, compra de satelitales», detalló la madre.
Pese a estas adversidades, la unión familiar sigue siendo un pilar fundamental en su lucha. «La unión familiar sigue intacta, todos vamos por el mismo camino, la misma dirección de buscar y buscar», afirmó Ana, subrayando la determinación de no cesar en sus esfuerzos. La familia insiste en que no se ha buscado a Elio de manera adecuada y continuará pidiendo a las autoridades que tomen cartas en el asunto.
Las sospechas sobre la desaparición de Elio también han sido motivo de preocupación para la familia. «Yo quisiera decir qué pasó, por eso tanto pedimos que nos ayuden, porque él es un hombre preparadísimo», afirmó, señalando que su hijo siempre tomaba precauciones extremas en sus expediciones. No descartan ninguna hipótesis, incluyendo la posibilidad de que alguien le haya hecho daño intencionadamente debido a su carácter inflexible y sus principios éticos.
Saravia también denunció la falta de apoyo emocional y logístico por parte del Estado y las autoridades locales. «Ni siquiera la asistencia psicológica a la familia. Pero nada, ni el Estado provincial ni el municipio ni ninguno», dijo.
En un llamado a la comunidad, pidió que los visitantes de la península Mitre permanezcan atentos a cualquier indicio que pueda ayudar a resolver el misterio de la desaparición de su hijo. «Nosotros queremos encontrar lo que sea, algún indicio. Y le pedimos a la sociedad toda, a los hombres caminantes, a las personas que van a la península, que no dejen de mirar, que no dejen de observar», solicitó.
La misa del 20 de julio no solo será un acto de fe, sino también una oportunidad para que la comunidad y las autoridades reflexionen sobre la necesidad de justicia y solidaridad en casos como el de Elio Torres. La familia sigue esperando respuestas y no descansará hasta obtener la verdad sobre lo que le ocurrió a su ser querido.
Comentarios