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Será de 50 km/h

Runin amplió detalles de la ordenanza que reduce la velocidad máxima en avenidas

El Concejo Deliberante de Río Grande aprobó un proyecto del concejal de Forja Federico Runin, que dispone la prohibición de circular en avenidas de la ciudad a más de 50 kilómetros por hora. El edil explicó los alcances de la normativa.

En la reciente quinta sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Río Grande, se aprobó por unanimidad una significativa ordenanza que establece un límite de velocidad de 50 km/h en las avenidas de la ciudad. Esta medida, impulsada por el concejal de Forja, Federico Runin, apunta a mejorar la seguridad vial y prevenir accidentes en la localidad.

El concejal, entrevistado en ((La 97)) Radio Fueguina, se mostró satisfecho con la aprobación del proyecto, destacando el exhaustivo trabajo realizado en la Comisión de Tránsito y Seguridad Vial. «Muy conforme, ha sido un proyecto de ordenanza que lo trabajamos bastante en comisión, el Concejo Deliberante y en el marco de la Comisión de Tránsito y Seguridad Vial, que es la Comisión que me toca presidir», explicó Runin. Añadió que contaron con el apoyo de la asociación civil Luchemos por la Vida, una entidad de renombre tanto a nivel nacional como internacional.

Durante el desarrollo del proyecto, informó que se recogieron diversas opiniones y datos para fortalecer la propuesta. «Hemos estado conversando con vecinos, nos hemos reunido con grupos de jóvenes también abordando este tema puntual y también hemos realizado un trabajo de campo recolectando datos para ir nutriendo y fortaleciendo este proyecto, que de por sí, nosotros estamos convencidos que es una herramienta positiva», afirmó el edil.

Uno de los principales argumentos a favor de esta medida es la correlación entre la reducción de velocidad y la disminución de accidentes de tránsito: «Es una medida que hoy hace que a partir de ahora el municipio de grande nos encolumne en esa tendencia mundial de disminuir la velocidad máxima, porque está comprobado estadísticamente que, prácticamente en un gran porcentaje de los accidentes, el exceso de velocidad siempre suele estar presente», subrayó Runin.

La implementación de la ordenanza requerirá un trabajo coordinado por parte del Ejecutivo Municipal, con el respaldo del Concejo Deliberante. «A partir de ahora seguramente va a arrancar un trabajo de aplicación y ejecución de la norma por parte del Ejecutivo Municipal. Nosotros desde el Concejo Deliberante seguramente brindando el acompañamiento que sea menester a esos fines», aseguró a continuación.

La ordenanza también contempla un plazo para que el Ejecutivo Municipal disponga de las acciones necesarias para su aplicación. «Un artículo puntual donde le damos un tiempo prudencial al Ejecutivo para que, en el marco de sus facultades, pueda disponer todas las acciones en términos, administrativos, presupuestarios, financieros, para justamente poder aplicar esta ordenanza tal como fue legislada», detalló el edil.

Asimismo, se prevé una campaña de concientización y educación vial para informar a los ciudadanos sobre la nueva normativa, tal como indicó: «Se prevé toda una campaña previa de concientización, de prevención, de información al vecino, hasta activar esta nueva velocidad, que en principio es exclusivamente para avenidas». Esta campaña es fundamental para lograr un cambio cultural en la comunidad, promoviendo la seguridad y el cuidado de la vida de los vecinos.

Federico Runin agradeció el apoyo de sus colegas del Concejo Deliberante y subrayó la importancia de esta medida para la prevención de accidentes. «Tengo que agradecer realmente el acompañamiento de la totalidad de mis pares del Concejo porque ellos han comprendido la importancia de esta medida en el sentido de que es un proyecto que tiende a fortalecer la seguridad vial, que tiende a trabajar en el aspecto de la prevención, en la información, en la educación, porque siempre que hablamos de seguridad vial, en definitiva, hablamos del cuidado de la vida de nuestros vecinos».

La nueva ordenanza establece un período mínimo de 90 días para la implementación efectiva de la normativa, tiempo durante el cual se trabajará intensamente en la educación y concientización de la comunidad. «Hay un tiempo prudencial en la norma de como mínimo 90 días y que tiende a trabajar el aspecto preventivo y fortalecer la educación y la información previo a su puesta en vigencia», concluyó Runin, enfatizando que el objetivo es generar un cambio cultural y no meramente recaudatorio.

La reducción de la velocidad máxima en las avenidas de Río Grande a 50 km/h busca alinearse con una tendencia global que promueve la seguridad vial, la prevención de accidentes y la protección de la vida de los ciudadanos.

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