La agenda ambiental es cada vez más importante por lo que contar con políticas que garanticen el cuidado y salud del medio ambiente es fundamental para cada ciudad. Mejorar los sistemas de control de la contaminación y asegurar la calidad ambiental de los vecinos forma parte de los ejes que la gestión de Martin Perez viene trabajando en la localidad de Río Grande. Un repaso por principales acciones que respaldan el reciente convenio con la principal asociación global para el desarrollo urbano sustentable.
La firma del convenio de cooperación con ICLEI Argentina por el desarrollo de Río Grande de la mano de la transición energética y la sustentabilidad permite recalcar nuevamente los avances ambientales de la gestión riograndense.
Por un lado, con el fin de darle valor y conservación a la reserva natural Punta Popper, Río Grande tiene avanzada una obra con fondos nacionales–comenzó en la gestión de Alberto Fernández- de una oficina de Información Ambiental. Una locación con un paisaje imponente que permite visualizar la desembocadura del río Grande sobre las costas del mar argentino.
Si bien el presidente Javier Milei anunció el corte de envío de fondos de Nación a provincias para obra pública, desde la gestión de Perez aseguran que se terminará con fondos propios. Es una oportunidad a mediano plazo, para generar mayor oferta turística considerando que el turismo de avistaje de aves está creciendo en la zona norte de Tierra del Fuego.
La obra comprende una oficina administrativa y de atención al público, baños, una sala de espera y el mencionado mirador con vistas al río y al mar.
También, desde hace unos años la gestión local puso el foco en la educación sobre la separación de residuos domiciliarios, diseñar estrategias para los grandes generadores de basura y reconocer el rol de los recuperadores urbanos. En este punto, una de las campañas que viene funcionando son los 100 Ecopuntos de envases PET -en 2019 eran cerca de 20- ubicados en la ciudad. Las campanas permiten que se pueda descartar de manera sustentable este tipo de residuos y evitar que los mismos lleguen al relleno sanitario. Según las cifras difundidas por la Subsecretaría de Ambiente del municipio el 2023 cerró con una recolección de 72.204 kilos de plásticos PET, 20 mil kilos más con respecto al 2022.
“Distintos barrios de la ciudad cuentan con recipientes para que los vecinos separen sus residuos en origen. En este caso las botellas, en otras latas de aluminio. Esto ha permitido incrementar año a año una cantidad de kilos de PET se fueron recolectando”, explicó a este medio Rodolfo Sopena, responsable de la cartera.
«Demuestra un compromiso cada vez más fuerte de los vecinos tomando conciencia de que la botella plástica es 100% descartable en Río Grande y apostando a la economía circular», expresó Sopena. Además, explicó que estas botellas se envían a una clasificadora local, donde se clasifican por color, se enfardan y luego se envían a Buenos Aires para ser recicladas y reutilizadas en nuevos envases.
En la misma sintonía, consignó que el municipio trabaja con los colegios implementando desde hace años el concurso “Reciclá y Viajá”. Una iniciativa generada por las áreas de Juventud y de Ambiente, que está dirigida a estudiantes de 5° año de las escuelas secundarias públicas y privadas. La propuesta tiene el objetivo de crear conciencia ambiental en las juventudes para aprender sobre reciclaje en nuestra ciudad y multiplicar las acciones en el resto de la comunidad.
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