La Cámara de Casación porteña rechazó el pedido de excarcelación de Francisco Amador, condenado en primera instancia a fines del año pasado a prisión perpetua por el homicidio de la joven Marianela Rago, de 23 puñaladas, ocurrido en 2010.
El máximo tribunal penal local declaró “inadmisible” el pedido de Amador, quien estuvo en libertad durante todo el proceso, pero fue detenido por orden del Tribunal Oral número 29, que lo condenó.
“La decisión de mantener el encierro cautelar luce razonable aun cuando el imputado se haya mantenido a derecho durante la sustanciación del proceso, y del debate; pues el dictado, aunque no firme, de una pena de máxima entidad, resulta un parámetro objetivo que determina ciertamente la modificación de las circunstancias previas, y la verificación de un riesgo de fuga”, sostuvieron los jueces Pablo Jantus, Mario Magariños y Alberto Huarte Petite.
Marianela Rago fue asesinada el 27 de junio de 2010 en el departamento en el que vivía en el barrio porteño de Balvanera.
Amador, quien había sido pareja de la joven, fue sobreseído en cinco oportunidades, pero finalmente resultó procesado y condenado en primera instancia por “homicidio agravado por ensañamiento y alevosía” a prisión perpetua.
Actualmente se encuentra alojado en una unidad del Servicio Penitenciario Federal a la espera de que la Casación revise la sentencia condenatoria.
Crimen y misterio
Marianela tenía 19 años, estudiaba Comunicación Social y vivía en Buenos Aires, al igual que su expareja, Francisco “Pancho” Amador, a quien había conocido en Río Grande, cuando ella cursaba la secundaria en el CIERG y él era su preceptor.
La joven fue hallada asesinada el 28 de junio de 2010, cuando su hermano Matías fue a ver qué pasaba en el departamento 7mo. «A» que la chica alquilaba en la calle Tucumán 2080, en Balvanera.
Es que el joven estaba preocupado porque el día anterior Marianela no había asistido a ver con amigos el partido en el que el seleccionado argentino le ganó al de México por 3 a 1, por los octavos de final del mundial de Sudáfrica 2010.
La estudiante yacía en el piso del living y, según la autopsia, murió degollada y quien la asesinó le aplicó además 23 puñaladas con una cuchilla que desapareció del cajón de la cocina de la casa.
El asesino también se llevó un juego de llaves, dos celulares, una notebook, un reproductor de MP3, otro de DVD y una cámara de fotos.
(Línea 144: atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género. Por WhatsApp: +5491127716463).
Comentarios