Este lunes se dio la lectura de veredicto en el juicio contra la abogada Dalila Nora, quien había sido acusada por el delito de estafas. Finalmente, el Tribunal Oral consideró que no estaban dadas las pruebas suficientes y fue absuelta.
En diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina el representante de la Dra. Nora, el Dr. Francisco “Paco” Giménez, narró los hechos de cómo surgió la causa y su desenlace:
“Esto surge allá por el 2014, hace 10 años, donde el señor Onofre tiene una relación profesional con la Dra. Nora. Al momento de pagar los honorarios el abona con una cifra de dinero y la entrega de un bien. A los tres meses el señor Onofre realiza una denuncia diciendo que ese dinero estaba destinado a otro fin, que era pagarla a otra abogada por parte de un fin”, relató el abogado.
“La Dra. Nora insiste que no, contesta las cartas documento, e insiste en que fueron pagadas con los honorarios porque así fue como se emitieron factura y se entregaron los recibos correspondientes. Diez años después llegamos a juicio, que terminó con una sentencia absolutoria”, finalizó el recorrido por la causa.
Particularmente destacó en este juicio la ausencia del fiscal. A lo que el Dr. Giménez señaló que inclusive este había pedido “el sobreseimiento, el juez de instrucción declaró el sobreseimiento y la cámara lo eleva a juicio. Se retira el fiscal de la acusación porque para él no hay ningún tipo del delito y no están probados los dichos del denunciante”.
“No obstante eso, la Justicia decidió que esto se ventile en un juicio oral y fue lo que pasó, en algo atípico, con la sola presencia del querellante”, llamó la atención.
En relación con el veredicto “fue por unanimidad de los magistrados. Un veredicto rápido puesto que alegamos a las 10 de la mañana y a la 12 ya estaba el veredicto”, mencionó el Dr. Giménez.
También ocurrió otra singularidad y es que se trató de “un juicio donde la parte querellante ni siquiera llevó a declarar a la que ellos decían que era la víctima. O sea, pretendían que el juicio dictara presencia por lo que había pasado en la instrucción, cosa a la que nos opusimos”.
“Fueron 10 años por una causa sencilla que se podría haber resuelto rápidamente por parte de la Justicia, en un juicio donde se denuncia a un profesional por estafa. En este caso la confianza de la gente hacia la doctora fue severamente afectada y seguramente evaluará iniciar un juicio contra esta persona por tenerla sometida 10 años a proceso, en un capricho procesal donde no existían pruebas, se había pedido el sobreseimiento y se pretendió de manera casi extorsiva realizar un trato económico para retirar la denuncia con una instancia de mediación”, concluyó el Dr. Francisco Giménez.
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