El director médico asistencial del Hospital Río Grande, Julio Heiber, calificó de exitoso el procedimiento y resaltó la importancia que la ciudadanía entienda “que la donación de órganos salva vidas”.
Del operativo de ablación participó personal del Hospital Rio Grande, un equipo de profesionales del Hospital Regional Ushuaia y otro de Capital Federal que viajó especialmente a la Provincia para realizar la ablación y trasladar hacia fuera de Tierra del Fuego a uno de los órganos.
Los especialistas extrajeron córneas, riñones e hígado. A través de un cordón sanitario, los órganos fueron llevados desde Río Grande hasta el Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas de Ushuaia. Para luego partir hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el vuelo 1895 de Aerolíneas Argentinas.
El procedimiento fue coordinado por CUCAI Tierra del Fuego. “Fueron 36 horas de trabajo dentro del hospital más lo que aún resta de análisis, estudios y las cirugías de los implantes”, sostuvo Eduardo Serra responsable Provincial del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante.
El médico resaltó el resultado del procedimiento y auguró que las ablaciones continúen en la Provincia por el mismo camino. “El año pasado sólo se procuraron tejidos, esperemos que este año podamos volver a los números de ablaciones de 2022”, indicó.
Por su parte, Heiber puso énfasis en la cantidad de personas que participan en cada procedimiento de ablación y afirmó que cuando se habla de un operativo de esta naturaleza no “sólo se tiene que pensar en el procedimiento quirúrgico sino también en el personal que cuida al paciente para que esté en condiciones de ser donante y el que que está afectado al cordón sanitario del centro donador al centro receptor. Todo eso debe estar cronometrado por la distancia y por el tiempo de isquemia”.
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