En un llamativo acto de protesta, farmacéuticos y farmacias de la ciudad de Río Grande expresaron su rechazo al reciente Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) emitido por el presidente Milei, que entre sus disposiciones incluye la liberación de la venta de medicamentos de venta libre fuera de las farmacias y la flexibilización de las tareas del profesional farmacéutico.
En una entrevista por ((La 97)) Radio Fueguina, Bruno Moreno, representante de los profesionales farmacéuticos en la ciudad, explicó la razón detrás de la protesta que se llevó a cabo a nivel nacional, con repercusión local. Moreno destacó que el DNU afecta directamente la profesión farmacéutica y perjudica a los comercios del rubro.
«Es una protesta a nivel nacional, no es solo de acá de Río Grande, donde la idea es manifestarnos en contra del DNU que involucra, para nosotros fundamentalmente, avasallar el título profesional», expresó Moreno. Según su perspectiva, la medida no solo permite la venta de medicamentos de venta libre fuera de las farmacias, sino que también elimina la actividad de los laboratorios de producción pública.
Moreno señaló que la medida permite que los medicamentos estén disponibles en cualquier lugar y que un farmacéutico pueda tener dirección técnica en más de una farmacia, lo cual dificulta el control sobre el manejo de los medicamentos. «No tiene ninguna lógica, esto hace ver al medicamento solamente como un bien económico y no se da cuenta de que cuando hablamos de medicamentos, venta libre o no, estamos hablando de la salud de la gente», afirmó.
El representante de los farmacéuticos argumentó que las farmacias desempeñan un papel fundamental como el primer centro primario de salud en la comunidad, donde los vecinos pueden obtener asesoramiento sin necesidad de turno. Destacó la importancia de la formación universitaria de la carrera y subrayó la contradicción de liberar medicamentos como un bien común.
«Hace 10 o 15 años atrás existía eso y se logró a través de un reclamo y de explicar a las autoridades el riesgo para la comunidad, se programó que el medicamento vuelva a la farmacia», recordó Moreno. Además, destacó los riesgos para la salud que implica la venta de medicamentos fuera del canal de las farmacias, citando casos de intoxicación por medicamentos en mal estado adquiridos en lugares no aptos.
Moreno concluyó la entrevista haciendo hincapié en la importancia de la presencia del farmacéutico para orientar a los consumidores sobre el uso adecuado de los medicamentos. «Dos comprimidos del mismo color, del mismo tamaño, de algunos formatos, uno es un analgésico y el otro es un anticonvulsivo. O sea, ni siquiera la persona que lo consume puede diferenciar para qué sirve cada medicamento», advirtió.
A pesar de la protesta, Moreno aclaró que las farmacias de turno no participaron del cierre en respeto a su rol en el sistema de salud y protección a la comunidad. La controversia generada por el DNU continúa, con los farmacéuticos argumentando en defensa de su profesión y la seguridad de la salud pública.
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