Lágrimas, aplausos, abrazos y un minuto de silencio. Así fue el emotivo homenaje que brindó la Cámara alta -de común acuerdo entre todos los bloques- en memoria del fallecido legislador fueguino Matías Rodríguez quien pertenecía al bloque FdT y fue hallado sin vida en su domicilio en octubre pasado.
Fue en la antesala de la sesión preparatoria de este jueves para tomarles juramento a los senadores electos.
Blanco: “Cuesta mirar hacia mi derecha y no ver la imagen de Matías”
Muy emocionado a la hora de hablar, fue su coterráneo Pablo Blanco (UCR) quien abrió la ronda de homenaje. “El 18 de octubre en la ciudad de Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego, ocurrió un hecho inesperado para muchos. Cuesta mirar hacia mi derecha y no ver la imagen de Matías…”, fueron las primeras palabras de Blanco con una voz que cada vez se quebraba más de la tristeza y siguió: “Perdón. Perdón, pero la angustia no me deja hablar”.
“Hoy venimos acá a rendirle un merecido homenaje a quien representaba a mi provincia de Tierra del Fuego. Si bien no formaba parte de mi espacio político, en el transcurso de los casi cuatro años que compartimos en este Senado teníamos bien en claro que por sobre las diferencias políticas partidarias estaba el interés de la provincia”, manifestó el radical.
Lo describió como un “joven dirigente de La Cámpora” que tenía una visión muy clara sobre el futuro de la provincia y era “un acérrimo defensor de Tierra del Fuego, un acérrimo defensor de la causa de Malvinas”.
“Lamentablemente por esas circunstancias de la vida que espero honestamente y espero no se malinterprete lo que digo, espero que la justicia de la provincia le haga el menor homenaje que se merece Matías que es esclarecer todo lo que sucedió alrededor de la terrible decisión que tomó”, expresó y agregó: “Vengo a rendirle el homenaje que merecidamente debería haber tenido a partir de la decisión trágica que tomó. En su velatorio que tendríamos que haber realizado en la Legislatura de Tierra del Fuego o los minutos de silencio que los cuerpos colegiados de la provincia deberían haber rendido luego de lo sucedido, pero por distintas razones por cuestiones políticas. Ese joven dirigente del PJ, de La Cámpora, pero que sabía lo que era el diálogo político, sabía lo que era la convivencia política y los objetivos que compartíamos en este Senado”.
Así, bregó para que “la justicia aclare esa terrible situación que llevó a Matías a tomar esta terrible determinación y esa justicia haga el verdadero homenaje a esa persona comprometida con la provincia se merece”.
“La emoción no me permite decir más cosas, sus compañeros de bancada podrán homenajearlo de la mejor manera. Pido a la justicia de Tierra del Fuego a esclarecer este hecho que ocurrió hace 60 días y que no deje que sigan circulando versiones tergiversadas sobre la honestidad, intelectualidad sobre uno de los mejores dirigentes que el PJ tenía en la provincia”, cerró Blanco.
Duré: “Nos duele la partida de nuestro compañero”
Su coterránea y compañera de banca y de militancia María Eugenia Duré recordó que inició hace 20 años “este camino” político como “una herramienta de transformación”. “Nos duele la partida de nuestro compañero Rodríguez como siempre nos va a doler la partida de cualquier compañero de militancia”, expresó.
“Iniciamos el camino de la militancia junto a Néstor y Cristina Kirchner creyendo en nuestras convicciones y que una provincia grande como Tierra del Fuego tenía que estar representada con los valores del justicialismo, que tenemos esta juventud que creyó que la política es la única herramienta de transformación de nuestras provincias y de nuestra querida Argentina”.
Luego fue el turno de la vicejefa del bloque UP, la mendocina Anabel Fernández Sagasti, quien previo a su discurso al escuchar las palabras de sus pares se emocionó y comenzó a llorar por lo que su compañera de banca le alcanzó en reiteradas ocasiones pañuelitos descartables para que se secara sus lágrimas.
“Son unas de las palabras más difíciles que me va tocar pronunciar. Por eso decidí escribir unas líneas, algo que nunca hago, pero entendí que era una protección hacia la emoción y hacia el posible quiebre que voy a tener y la razón es más que obvia por la fragilidad”, comenzó.
Así, manifestó: “Hablar de Matías es mucho más que explicar lo inexplicable de su ausencia. Matías como senador ingresó en el 2019 y ningún compañero va a negar que fue un compañero de bancada muy comprometido, muy solidario y muy leal al bloque y a sus convicciones”.
La mendocina recordó que la última vez que charló con él fue el 17 de octubre, un día antes de conocerse la noticia de su muerte, y relató que lo llamó porque “teníamos una comisión y nos faltaba un compañero para el quórum. Lo llamé y le dije ‘negro te necesito, no tengo quórum para mañana, creo que era de Presupuesto’ y me dijo ‘tranquila gringa, saco el pasaje y te aviso cuando llego’. Así era Matías. Al final conseguimos quórum y no viajó”.
También narró que cuando tenían que aprobar la Ley del IVE, él se presentó en su despacho y le dijo ‘gringa ¿qué hay que hacer’ y detalló que “estaba muy comprometido con esa ley y siempre estuvo comprometido y con la causa de las mujeres siempre, con todo lo que tenga que ver con garantizar derechos de las mujeres y esos días estuvo al pie del cañón ayudándome a conseguir los votos para transformar en ley ese proyecto”.
“Así lo recuerdo como senador y compañero de banca. Matías era un compañero con todas las letras, lo conozco hace mucho y si algo que puedo decir es eso, era sobre todo mi amigo”, precisó Fernández Sagasti con los ojos llenos de lágrimas y lo describió como “peronista, militante, empático, obstinado, creativo, laburador. Todo lo que se puede pedir de un militante político”.
También contó que “trataba a todos como vivía él, como si todos fueran él. No le importaba la ideología. Así el negro transcendió no solo las barreras de nuestro bloque, sino que trascendió su cargo y era muy querido por los trabajadores de la cámara, trascendió las fronteras de su pueblo. Mati trascendió demasiado rápido y creo que la cotidianeidad y la ausencia es uno de los primeros dolores quienes perdemos gente querida, Mati hacía de lo cotidiano una aventura extraordinaria. Trabajar con humor y alegría lo hacía Mati, generar nuevas ideas para que les sirvan a otros. Trascender la frontera de lo imposible para ayudar a otros, eso también lo hacía”.
“Todos los días tratamos de recordar a Matías como él quisiera, pero a veces tengo mucho enojo por no haber podido ayudar en su dolor”, se lamentó angustiada la mendocina, tomó aire y siguió: “Se que desde donde esté está iluminando a su querida Tierra del Fuego, la defensa de la soberanía y de las Islas Malvinas. Querido amigo y compañero Matías un militante de la doctrina de buena gente, espero que sigas iluminando nuestros caminos todos los días. Pido un aplauso para nuestro compañero”.
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