La firma Tecnomyl, una industria agroquímica emplazada en la zona norte de Río Grande, se encuentra en una situación crítica debido a la burocracia estatal que obstaculiza el arribo de insumos esenciales para su producción.
La empresa, que se dedica a la fabricación de insumos químicos para la producción agraria en el país, enfrenta un escenario complicado marcado por la imposibilidad de girar dólares al exterior para la adquisición de materia prima.
Al término de la semana pasada, la dirección de Tecnomyl notificó tanto a sus empleados como a sus clientes sobre la situación que están atravesando. En sus comunicados, expresaron que decidieron suspender a 80 de sus empleados, al menos hasta tanto el gobierno nacional resuelva la situación que los aqueja.
La complicación radica, en parte, en la demora en la aprobación de 48 S.I.R.A. (Sistema Integrado de Información de Registro de la Industria Alimentaria) fundamentales para su capacidad de producción. De no obtener estas aprobaciones a partir de la primera semana de noviembre, Tecnomyl podría verse obligada a parar totalmente sus líneas de producción.
Pablo Mocchi, director general de la firma, en diálogo con ((La 97)) Radio Fueguina, señaló que la situación se remonta a principios de 2023, “y se fue agudizando cada vez más hasta llegar hasta la imposibilidad concreta de falta de aprobación de SIRA, tenemos casi 50 sin aprobar. Eso impide obviamente que llegue la materia prima necesaria para que la empresa haga la producción”.
La empresa también enfrenta bloqueos en los pagos al exterior impuestos por el Banco Central a través de la AFIP, lo que limita su capacidad de crédito y agrava aún más su situación financiera.
A eso se le suma la imposibilidad de que, una vez aprobadas, “haya el pago correspondiente a nuestros proveedores de insumos, que son extranjeros, crédito que nos costó muchísimo poder sustentar en el tiempo y crear un vínculo con nuestros proveedores de materia prima, con lo cual estamos en mora con ellos, no les hemos pagado, tenemos requerimientos que se nos van a caer, tenemos llamados ya formales con el incumplimiento” consignó al respecto Mocchi.
La falta de previsibilidad y la incertidumbre generada por estos factores podrían tener un impacto devastador en los 80 puestos de trabajo que Tecnomyl mantiene actualmente en suspenso: “Estamos en una situación de pérdida de competitividad, de falta de insumos, una situación apremiante que lleva ya un tiempo bastante prolongado. Hemos elevado un sinfín de notas, hemos golpeado un montón de puertas, nos han empezado a atender, voy a hacer honesto, en provincia nos han empezado a atender, sobre todo Industria y también hemos tenido contacto con el gobernador que se quiere interiorizar de la situación”.
Asimismo, esta situación amenaza con paralizar todos los proyectos de ampliación que habían sido planeados desde el inicio de sus operaciones en Tierra del Fuego.
Además de los obstáculos con las aprobaciones y pagos al exterior, la empresa también está preocupada por el aumento en las tasas provinciales de verificación para la obtención del certificado de origen que permite exportar desde la provincia. La Tasa de Verificación del Proceso Productivo (TVPP) pasó del 0,25% al 3,6% en poco más de un año, lo que representa un aumento del 1200%. Aumento que, explicado por Mocchi, impacta directamente en la rentabilidad neta de la empresa, afectando su competitividad, a pesar de los beneficios que reciben por estar radicados en la provincia de Tierra del Fuego gracias a la ley 19640.
“La salida es, a mi criterio, que el Estado tome las decisiones económicas que tendría que tomar y de a poco ir aportando los dólares necesarios para que no lleguemos a este extremo. Si bien de vez en cuando pueda existir una restricción, que la misma no sea total, la restricción total causa innumerables perjuicios” aseveró por último el director de Tecnomyl, esbozando el panorama que enfrenta, un cúmulo de factores que determinaron la no renovación de todos los contratos laborales que vencen en los últimos meses de este año, con el imaginable impacto en los empleados y sus familias.
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