Los fibromas uterinos son los tumores benignos más frecuentes del tracto genital femenino y aparecen en el útero a partir del tejido miometrial.
En su columna de ((La 97)) Radio Fueguina, la Dra. Jimena Varela recordó que en el útero hay tres capas, la más interna es el endometrio, que cae en la menstruación; una del medio formada por músculo liso que se contrae en la menstruación o en el parto; y, finalmente, una más externa que es cerosa.
“Los miomas son tumores benignos que crecen en esa capa de miometrio”, explicó la ginecóloga.
Llamó a las mujeres a tranquilizarse en caso de que se detecte uno ya que un tumor es todo crecimiento que se encuentra en alguna parte del organismo que no tiene una función fisiológica, “un tumor necesariamente no quiere decir cáncer”, aclaró.
“En el caso de los miomas, son tumores benignos en las que se produce un crecimiento desordenado de las fibras. Si pienso en el musculo debo figurarme fibras lineales y los miomas son un crecimiento que se produce en las fibras y además desordenadas”, explicó la Dra. Varela, entonces lo que se puede observar es como una bolita diferenciada en el útero.
“Es muy frecuente tener miomas y en la mayoría de los casos son asintomáticos, por lo que se encuentran en las ecografías de control, la mayoría de pequeños tamaños”, aseguró.
Sin embargo, existen casos que se tornen sintomáticos porque crecen en mayor tamaño lo que puede provocar sangrados más abundantes, “dolor con las relaciones sexuales, dolor intenso con las menstruaciones, menstruaciones muy abundantes, dar síntomas urinarios si es muy grande, también pueden ser una causa de infertilidad”, enumeró la ginecóloga.
“Pero todo esto dependiendo del tamaño y la ubicación que tengan”, aseguró.
Existe el temor a que, en caso de detectarse un mioma, se tenga que extraer el útero. Pero la Dra. Varela indicó que no siempre es necesario.
“Requieren tratamiento en caso de que la sintomatología sea muy florida, como son más frecuentes en la etapa productiva, porque no se conoce bien la causa, aunque se sospecha del estrógeno y la progesterona, entonces en los momentos en que las mujeres tienen ciclos menstruales es más frecuente ver este tipo de tumores”, describió.
“La primera opción no es sacar el útero, sino hacer otras cosas como colocar un DIU Mirena que hace que el endometrio sea más finito y los sangrados disminuyen. También se puede tratar con anticonceptivos en el caso de los sangrados”, aconsejó.
Finalmente, en caso de que sea necesario tratamiento quirúrgico, por casos de infertilidad, por ejemplo, ya que el tumor en la cavidad hace que se ocupe un espacio el embrión para implantarse, “el tratamiento en esos casos es sacar el mioma, no todo el útero”, finalizó asegurando la Dra. Varela.
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