Con ráfagas que casi rondaron los 130 kilómetros por hora, el viento asestó un fuerte castigo a la ciudad de Río Grande. Se reportaron, como pocas veces, destrozos de todo tipo, techos volados y familias evacuadas.
Defensa Civil reportó que a la tarde ya se habían recibido más de 800 llamados, que motivaron unas 350 salidas.
Al igual que en Tolhuin, este miércoles las fuertes ráfagas castigaron como pocas veces a Río Grande, especialmente en los barrios del norte y del sur, donde el saldo incluyó voladuras de techo, casillas desplomadas y evacuaciones de familias enteras.
Un caso curioso ocurrió en el complejo habitacional del Procrear, en barrio Mutual, que presentaba las paredes casi nuevas descascaradas en una amplia superficie, dando cuenta no sólo de la potencia del viento sino también de la dudosa calidad de la construcción.
El temporal, que se extendió con más intensidad entre las 11 y las 18 horas, requirió todo el esfuerzo de equipos y personal de Defensa Civil, Bomberos y Policía de la Provincia.
Después del mediodía comenzaron los cortes de luz, que afectaron en forma alternativa a diversos barrios, ubicados más que nada, en la zona de Chacra II, barrio Mutual y Las barrancas. Las cuadrillas de la Cooperativa Eléctrica no daban abasto para restablecer el servicio.
En Paso de los Andes al 2700, el caso más dramático: el viento arrancó de cuajo el techo de cinco viviendas y las familias que alquilaban en el lugar debieron lamentar grandes pérdidas, ya que parte del techo destrozó muebles y enseres domésticos.
Javier Principiano, uno de los damnificados, contó que “el viento se llevó el techo de los cinco departamentos. Mi mamá justo estaba, gracias a Dios, en el dormitorio, si no, no se que hubiera pasado No hubo heridos, pero se perdió todo; sinceramente hizo mucho daño”.
Otra mamá que trabaja de taxista y que vive en Becaza de Mar de Chacra XI, contó que se encontraba con su hija de 9 años “cuando el techo se empezó a desprender y se empezó a caer todo en la casa, una alacena cayó sobre mi hija y por suerte no se lastimó, pero se llevó el susto de su vida. Llamé a la Policía que vino rápido, también mi marido y ellos se subieron a trabajar en el techo y por suerte lo sujetaron. Agradezco a la policía por ayudarnos”, dijo la mamá.
Al llegar la noche la situación ya era más cercana a la normalidad, aunque el saldo en daños fue cuantioso.
Se recuerda que ante cualquier inconveniente o emergencia permanece activa Defensa Civil Municipal al 103.
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