Un mes se cumple desde el inicio de la caminata por Península Mitre de Elio Rubén Torres, el abogado de 42 años que se encuentra actualmente desaparecido.
El expedicionario, quien lleva consigo un intercomunicador (del tipo Inreach), que permite comunicarse y dar su posición de georreferencia, envío por última vez una señal el pasado 20 de julio y, desde entonces, el aparato no volvió a prenderse.
Según indicó la esposa del abogado desaparecido, Manuela Lefipán, para ((La 97)) esto se debe a que el aparato se encuentra bloqueado por parte de la empresa ya que nunca recibió el pago en dólares por las restricciones del país.
Un gran operativo por parte del gobierno provincial se llevó adelante, donde se involucró a efectivos de distintos organismos de seguridad, como Policía y Protección Civil, además de miembros de la Armada Argentina y baqueanos.
Sin embargo, la familia no mostró reparos en denunciar el operativo como ineficiente, apuntando a que la búsqueda no se centra en las hipótesis que plantearon de que Elio podría encontrarse refugiado en el bosque.
Por dicho motivo, la familia del abogado desaparecido organizó por sus medios un grupo de voluntarios y rescatistas, los cuales debieron ser transportados también a costa de allegados a Torres.
De dicho relevamiento se consiguió un primer rastro del aventurero desaparecido, Lefipán adelantó para ((La 97)) que aparecieron en el camino que va hacia Bahía Thetis, una huella de su calzado Asolo, modelo Aconcagua, y el bastón que se utiliza para estas travesías.
Según Lefipán, los rastros confirman el rumbo del aventurero unos días después de su partida, pero no se trata de huellas recientes, por lo que la búsqueda continúa.
El hallazgo fue realizado por los tres rescatistas voluntarios, que arribaron a la zona el pasado viernes 11 de agosto, el cual está compuesto por dos baqueanos de Río Grande y José Luis Orellana, director de un equipo de búsqueda y rescate de la ciudad de Punta Arenas, acompañado por su perra entrenada Gea.
Todos ellos fueron trasladados hasta Península Mitres desde Ushuaia por dos helicópteros de una empresa privada cuyo costo afrontó la familia.
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