Una de las preguntas que suelen realizar los pacientes que tienen hijas es la siguiente: “¿Cuándo debería hacer mi hija su primera consulta ginecológica?” Si bien no hay una edad indicada, lo ideal sería hacerla antes de la primera menstruación, cuando comienza el desarollo puberal, entre los 9 y 10 años. Es un momento en el que los cambios que se producen pueden traer muchos interrogantes y evaluar su evolución lleva tranquilidad y despeja dudas.
¿Cuáles son los signos que indican el inicio del desarrollo puberal?
- La aparición del botón mamario o telarca.
- La aparición del vello axilar y pubiano o pubarca.
- Flujo vaginal blanquecino
- El crecimiento significativo de estatura. Cuando decimos “pegó el estirón”.
Durante esta primera consulta es muy probable que no se realicen examen físicos ginecológicos, pero sí una inspección para constatar el desarrollo. Se trata de una charla en la que brindan información, se responden preguntas y el ginecólogo realiza un interrogatorio exhaustivo.
Son importantes los datos sobre enfermedades padecidas en la infancia, vacunación, hábitos alimenticios, escolaridad, actividad física, antecedentes familiares, conformación del grupo familiar, entre otros, que permiten conocer a la paciente y brindarle un abordaje integral.
Es muy importante tener en cuenta que las niñas deben asistir a la consulta acompañadas por un adulto. Pueden ser las mamás, los papás, su cuidador o cuidadora o esa persona con un vínculo afectivo que les transmite tranquilidad y confianza.
¿Qué pasa si ya tuvieron su primera menstruación y no fueron al ginecólogo o ginecóloga? ¡Nunca es tarde! Muchas mujeres hacen su primera consulta después de su primera relación sexual y otras incluso con su primer embarazo. Lo importante es saber que contar con información sobre lo que pasa o puede ocurrir durante el desarrollo, lo cual da herramientas para darnos cuenta cuándo algo no va bien.
Otros buenos momentos para realizar la primera consulta ginecológica son:
- Antes de iniciarse en las relaciones sexuales para conocer los métodos
- anticonceptivos y cuidados necesarios para evitar contraer infecciones de transmision sexual.
- Si hay sangrados menstruales abundantes y /o prolongados.
- La ausencia de menstruación
- Cuando el flujo vaginal tiene mal olor, hay picazón, ardor o dolor.
Así que si están leyendo esta columna y nunca hicieron una consulta ginecológica, no pierdan más tiempo; ¡el momento es ahora! Ir al ginecólogo o a la ginecóloga es parte de nuestro control de salud.
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