La utilización de teléfonos móviles para hablar o enviar un mensaje de texto mientras se conduce un vehículo es uno de los mayores riesgos que se pueden tomar aunque, paradójicamente, muchas personas creen que utilizar el celular no reduce su capacidad de atención al volante, advirtieron especialistas de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
«Mantener una conversación a través de un móvil hace que enfoquemos buena parte de nuestro interés en la otra persona y dejemos de recibir información de la ruta, la calle o la autopista . Es lo que los psicólogos llaman ceguera por desatención», indicó un trabajo elaborado por el organismo.
En ese sentido, alertó que «la conversación nos distrae y hace que no seamos capaces de ver elementos tan importantes como una señal, un peatón que cruza o un semáforo. Por supuesto, ello reduce nuestra capacidad de reacción, haciendo que el riesgo de accidente se multiplique exponencialmente».
El trabajo explicó que «ahora ya no solo se llama, sino que también se escribe a través de aplicaciones como WhatsApp, lo cual obliga a apartar todavía más la vista del camino».
«Se trata de un riesgo cada vez más generalizado y que trae como consecuencia el incremento de siniestros viales», agregó el informe.
También el comer, beber o fumar mientras se conduce un vehículo «son acciones aparentemente sencillas que creemos tener dominadas pero lo cierto es que requieren más atención de la que parece. El hecho de comer obliga a quitar una mano del volante durante largos periodos de tiempo y también a quitar varias veces la vista de la ruta», añadió.
Por otra parte, estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelaron que «chatear o usar el celular mientras se conduce un vehículo, multiplica por 4 el riesgo de sufrir un siniestro vial y que disminuye hasta en 50% la atención de un conductor».
La organización internacional advirtió que el envío de mensajes de texto implica «largos períodos de distracción visual y distracción cognitiva» y por eso cataloga como «peligrosa y mortal» esta práctica al volante.
En Argentina, otro tipo de distracciones en que incurren los conductores se produce en los semáforos donde se utiliza el tiempo de espera para mirarse en los espejos o revisar el celular, distracción que es asumida por la mayoría de los conductores, advirtió Facundo Jaime, experto del Observatorio Vial de CECAITRA.
«Es frecuente ver que el conductor que está detenido adelante se peina, maquilla o utiliza el teléfono celular cuando el semáforo se puso verde. Esta distracción es asumida por el 74% de los conductores encuestados por el Observatorio», agregó Jaime.
El especialista dijo a Télam que «en su momento, la OMS difundió, con un fin preventivo, las cuatro distracciones que se pueden dar mientras se conduce y estas son visuales, como apartar la vista de la calle; cognitivas, por ejemplo, al reflexionar sobre un tema de conversación con algún ocupante del vehículo, en lugar de estar atento al cambio del semáforo; físicas, como cuando un conductor o conductora se acomoda el pelo, en lugar de conducir con ambas manos al volante y auditivas, como por ejemplo, responder a un teléfono celular o subir el volumen de la radio».
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