La Casa de la Alegría de la Margen Sur continúa brindando propuestas para los chicos y adultos del sur de la ciudad. Con más de 100 jóvenes y personas mayores accediendo a talleres de capacitación y recreación, este invierno se dobla la apuesta y podrán accederse a talleres durante el receso.
La subsecretaria de Relaciones con la Comunidad, Daniela Díaz, explicó para ((La 97)) Radio Fueguina que se realizarán colonias de invierno con propuestas totalmente diferentes para variar con los talleres que se realizarán todo el año.
“La colonia estará destinada a niños de entre 4 y 9 años, y de 14 a 17, con talleres enfocados en el medioambiente, para que estén en contacto con la tierra, generar composte e iniciar en la siembra”, detalló Díaz.
Además, habrá propuestas enfocadas en el arte u otras más lúdicas; talleres de cocinas, el cual era muy demandado por los vecinos; también talleres de educación física y entrenamiento funcional.
Las inscripciones comenzarán este martes 11 de julio, a través del teléfono 2964-465539. Aunque también se realizarán por el método “puerta a puerta” el cual consiste en la visita a la casa de los vecinos para dar a conocer la propuesta: “Vamos a dejar una cantidad de bacantes para que los vecinos puedan acceder cuando vayamos a tocar su puerta”, explicó la subsecretaria de Relaciones con la Comunidad.
En este sentido, la funcionaria se mostró positiva en las expectativas para las colonias en tanto que se ha visto una gran concurrencia a los talleres desde que se inauguró el edificio. Contando con varías actividades por parte de distintos ministerios de la provincia.
Díaz destacó el rol de la Casa de la Alegría para descentralizar actividades al dar un espacio a gente alejada del centro de la ciudad: “Había talleres que no tenían llegada para las personas de la Margen, porque el Polo Creativo queda a más de 5 kilómetros, también había chicos que para hacer Karate tenían que trasladarse hasta Chacra 13”.
Por último, Daniela Díaz, recordó que el nombre “Casa de la Alegría” es de origen salesiano y fueron un inventó de Don Bosco “para chicos en la calle que necesitaban un espacio de contención”, concluyó.
Comentarios