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Violencia en el futsal local

“Mi marido no agredió a nadie”

Lo sentenció la esposa del hombre detenido por los hechos de violencia ocurridos en el Gimnasio del Club San Martín el pasado sábado.

El violento hecho de sangre ocurrido el pasado sábado en el Gimnasio del Club San Martín mientras se disputaba un partido entre Campolter y Rosario sigue dando de que hablar.

En este caso ((La 97)) Radio Fueguina tomó contacto con Lidia, quien es esposa de Julio, el hombre detenido por presuntamente apuñalar a un jugador de Campolter durante la gresca.

Mis hijos están muy asustados porque mi marido está encerrado, mi nena de 8 años constantemente llorando por toda la situación, recuerda todavía como le estaban pegando a mi hijo”, expresó apenada.

Lidia narró su perspectiva de los hechos, recordando que siempre van a ver los partidos de sus hijos en familia: “Hubo una falta del equipo y ahí se armó la pelea, un hombre mayor se acercó a pegarle a mi hijo, que tiene apenas 15 años, y ahí saltamos desde la tribuna para defender a mi hijo”.

Mi hijo si se caía lo iban a agarrar entre todos, fue algo horrible. Yo me metí a la cancha para sacarlo y desde el equipo contrario continuaron amenazándolo, diciendo que no se terminaba ahí”, recordó horrorizada.

Lidia descartó de plano la posibilidad de que su marido haya sido el agresor del jugador de Campolter, “no tenía nada, siempre vamos a disfrutar los partidos de mi hijo y estamos acompañados de menores ¿con qué necesidad llevaría algo para cortar? Mi esposo no agredió a nadie”, sentenció.

En este sentido destacó que el jugador herido salió del predio en un auto particular y no en ambulancia, “¿por qué no investigan eso?, cuando pasó la situación a mi marido no lo dejaron salir del Gimnasio ¿dónde está el arma?”, desafió, “Estoy segura de que el agresor fue otra persona”.

Lidia continuó denunciando la parcialidad con la que se abordó el caso: “Por los golpes y amenazas a mi hijo no hay detenidos, tampoco nadie habla. Mis hijos no pueden ni ir a la escuela porque tienen miedo de cruzar la calle y que alguien los espere”.

“El agresor de mi hijo ya salió del Hospital y está tranquilo en su domicilio, mientras mi marido que tiene una enfermedad crónica está incomunicado y no puedo saber nada de él. Nadie le da importancia a que un adulto haya violentado a un menor, de mi hijo no habla nadie”, finalizó denunciando duramente Lidia.

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