La feroz interna sindical entre representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) amenaza con poner en riesgo el servicio de transporte público de pasajeros en Río Grande.
Y es que las diferencias entre los dirigentes locales del sindicato de choferes y los de Santa Cruz, arribados recientemente a la ciudad para intentar hacerse con el poder del sindicato, ya son insalvables.
Ya el fin de semana pasado, concretamente el sábado, los vecinos debieron padecer un sorpresivo paro que dejó sin actividad a los colectivos por varias horas, hasta la prudente intervención del Juez de turno.
Esta mañana se realizaron nuevas movilizaciones por parte de los sindicalistas de Santa Cruz, liderados por Rubén Aguilera, que llegaron hasta la Municipalidad de Río Grande con diversas exigencias, que ya habían trascendido oportunamente el pasado sábado.
En concreto, los manifestantes que bloquearon la salida de los colectivos del galpón de la empresa habían planteado reclamos por condiciones laborales, despidos injustificados y falta de aportes, entre otras irregularidades.
Sin embargo, desde el Municipio advirtieron ante la consulta de ((La 97)) Radio Fueguina que detrás de todo esto no hay más que una «interna sindical» y que está directamente vinculado a las elecciones que prontamente tendrá el gremio de choferes. «La Municipalidad está al día con CityBus, no podemos intervenir en un problema entre dirigentes gremiales», confió una alta fuente de Ejecutivo.
Comentarios