Distintas organizaciones de todo el país de familiares de víctimas de accidentes de tránsito, sostienen una firme campaña para lograr que la Cámara de Diputados de la Nación modifique el Código Penal para agravar las penas de personas que, al volante de un vehículo y con agravantes, provoquen muertes en las calles y rutas del país.
El doctor Natalio Nicodemo es un abogado especialista en accidentes viales de la ciudad de Buenos Aires y como tal, defensor de numerosas víctimas de siniestros o sus familias, cuando se trata de víctimas fatales. También asesora a la ONG “Madres del dolor”. Juntos llevan adelante una gran lucha no solamente en Tribunales, en cada causa, en cada juicio oral, sino también en el Congreso de la Nación.
Nicodemo accedió a una entrevista por ((La 97)) Radio Fueguina, en donde dio cuenta de una reunión que sostuvieron con diputados integrantes de la Comisión de Legislación Penal de la Cámara baja, con el pedido de modificar el Código Penal en aspectos fundamentales “para que quien toma un automotor y con agravantes choca y mata, tenga una pena más justa y no las penas irrisorias que tienen el Código Penal, que realmente son muy bajas en relación al daño que se causa”.
El artículo 84 bis del Código, aún con todos los agravantes que prevé, dispone una pena mínima de tres años, por lo tanto, en suspenso, y una máxima de seis: “Personas que toman alcohol, consumen drogas, van a la autopista a 150 km/h o pasan en rojo y matan, la pena siempre está en ese tiempo” excepción hecha del dolo eventual, una figura “conflictiva y complicada de probar en donde la pena es de 8 a 25 años, pero son la menor cantidad de casos con estas condenas” aseveró Nicodemo.
Asimismo, también tuvieron reuniones en la Comisión de Transporte, donde se está activando la ley de tolerancia cero de alcohol para toda la Argentina. “Es una lucha donde participan ONG de todo el país que van generalmente el Congreso a impulsar esto”, aunque lamentó que “siempre tenemos la resistencia de algunos partidos políticos que no quieren elevar las penas y dejar todo como está”.
No obstante la denodada lucha, el abogado sostuvo que con solo levantar la pena no van a bajar los siniestros, “pero creo que elevándolas y teniendo más prevención, más controles, creo que ese es el camino para bajar los siniestros. Hoy las penas no educan a nadie, una pena tan baja para alguien que mató, no le sirve al que mató, ni tampoco al resto, porque prácticamente no tiene consecuencias”.
Ejemplificó el letrado en casos de algunos juicios orales en los cuales se logran condenas de tres años, pero en suspenso, y la persona no va detenida. “Nos vamos del juicio oral y la familia termina sintiendo que no hubo justicia por la muerte de su familiar. No hablo de siniestros viales menores como un descuido de una emergencia, sino personas con agravantes, alcohol, drogas, alta velocidad, a contramano, que en un siniestro matan a veces a varias personas”.
En esos casos muy extremos es frente a los cuales se busca que las penas “sean un poco más justas, que tengan una consecuencia por haber mostrado semejante desprecio por la vida ajena”.
El Dr. Nicodemo definió la figura de “homicida vial” como el sujeto pasible de penas mayores que están reclamando. “Una persona que va a comer con los amigos, toma dos botellas de whisky, los amigos le están diciendo que no suba al auto, que tome un remise y a él no le importa, se va a su casa como quiere, agarra en el auto una avenida a 150 km/h, pasa en rojo, si se cruza alguien no hay forma que no lo mates”.
El abogado y las organizaciones que asesora, insisten en impulsar la modificación del Código. Pero tienen claro que si no hay controles “sería todo en vano”. Informó que en España y otros países avanzados no solamente han cambiado sus leyes viales, sino que han incrementado los controles. En nuestro país, si bien se verifican más operativos, “nunca se da abasto porque faltaría más educación vial y trabajar más en la prevención”.
España bajó en un 80% sus siniestros en 15 años. “En Argentina tenemos el triste promedio de prácticamente un muerto por hora. Antes de la pandemia teníamos 19 muertos por día, hoy un poquito menos. Pero es muchísimo el nivel de muertes en siniestros, es una locura” advirtió, además de distinguir que la cifra de lesionados graves y gravísimos es el cuádruple, muchos con secuelas o incapacidades enormes.
Finalmente, el Dr. Natalio Nicodemo detalló que las penas que solicitan deben ser proporcionales en relación con otros delitos, y así lo explicó: “A un homicida vial, aplicarle de 8 a 25 años sería muy excesivo, porque sería equiparable a una persona que tiene un revólver, compra balas y sale a matar”. El proyecto que manejan, prevé que la pena mínima siga siendo de tres años en suspenso, pero llevar a doce años la máxima. “Una mayor condena termina sirviéndole a toda la comunidad, no solamente a la familia de la víctima, que les sirve a medias porque su familiar se fue. Pero sí para que el resto vea que tomar alcohol, consumir drogas, pasar en rojo y la velocidad excesiva, si lo haces y matas, tenés consecuencias” concluyó el abogado.
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